lunes, 19 de diciembre de 2011

REFLEXIONES ANTE LA MUERTE DE KIM JONG IL



Ha muerto un líder del socialismo coreano a quien la prensa imperialista ha empezado a caricaturizar. Para los socialistas del mundo, cualquier caricaturización es una ofensa al sentido común. Necesitamos reflexionar acerca de un modelo socialista que ha sobrevivido a la guerra fría, al descalabro de la URSS y el aggiornamiento neoliberal del comunismo chino. Pensemos entonces.

DERRUMBE DE LOS MITOS Y RECOMPOSICIÓN DEL SOCIALISMO

Corea socialista sobrevivió a la unipolarización del mundo contemporáneo. A los países del Tercer Mundo (colonias, semi-colonias, neo-colonias), no nos favoreció en absoluto el tránsito de un mundo bipolar (Washington-Moscú) a un mundo unipolar. A quienes predicaban doctrinas alternativas al socialismo real, (trotskistas, anarquistas, maoístas) tampoco. A quienes desde la izquierda criticaron ácidamente las imperfecciones de las sociedades socialistas, proponiendo un socialismo perfecto, inmaculado e impoluto, les fue peor. La unipolaridad del mundo significó el monopolio del discurso político por parte de la aplanadora ideológica neoliberal. El discurso triunfalista del neoliberalismo se apoderó de los medios de información masivos y de las aulas universitarias.

Colapsado el único modelo de aplicación del socialismo marxista, tanto en Europa del Este como en el lejano Oriente, desde Moscú hasta Pekín, Corea del Norte sobrevivió a todas las tempestades económicas y al acoso político y militar del imperialismo yanqui, constituyéndose en la principal amenaza nuclear en el Pacífico. Pero, ¿qué hace de Corea del Norte un ejemplo negativo para los marxistas occidentales?

LOS RIESGOS DEL TRÁNSITO ININTERRUMPIDO

Corea del Norte, como ningún socialismo asiático, llegó a la economía planificada después de una real revolución burguesa. Veamos la teoría en sí. La tesis trotskista de la revolución permanente se parecía mucho a la tesis leninista del tránsito ininterrumpido y por etapas: ambas querían realizar la revolución burguesa bajo la dictadura del proletariado y arribar lo más pronto posible a la construcción de la economía socialista. A diferencia de lo que habían pronosticado Marx y Engels, el socialismo no se construyó en los países de economías capitalistas más avanzadas (Inglaterra, Alemania, Francia) donde el proletariado industrial era más numeroso. En tiempos de Lenin, la evolución del capitalismo a su fase monopólica (imperialista) obligaba a replantear la estrategia y táctica del proletariado. La cadena se rompería por el eslabón más débil: las colonias o semi-colonias. Pues bien, el tránsito de aquellas economías semifeudales al socialismo, obligaba a un salto acrobático de transformaciones estructurales que imponía riesgos políticos. Algunos fueron saltos mortales. Corea socialista aplicó la idea Zuche, basada en el absolutismo del líder y la comunión con su pueblo.

LOS SOCIALISMOS SUPÉRSTITES

Después de 1990 contábamos con los dedos de una mano cuántos países socialistas quedaban en el orbe. Decíamos Cuba, Corea del Norte, Viet Nam, Laos, Bielorrusia. Los socialismos asiáticos, siguiendo la regresión de China, involucionaban hacia el capitalismo dependiente. Pero justamente esos socialismos asiáticos tenían denominadores comunes, tales como surgir de guerras de liberación nacional y de sociedades eminentemente agrarias con amplios rezagos pre-capitalistas. El caso de Cuba es distinto, a pesar de compartir con los otros países mencionados la liberación nacional y el socialismo. En Cuba la vía democrática liberal se había agotado entrecruzándose con dictaduras militares, pero ambas siempre dependientes directamente del imperialismo yanqui.

Nos interesa mucho esta distinción entre procesos políticos. La democracia burguesa capitalista o “liberal” no prosperó en colonias semifeudales como Corea o Vietnam. Europa del Este después de la 2da Guerra Mundial experimentó la construcción del socialismo en países donde hubo revoluciones burguesas. Volviendo a Cuba, señalaríamos que el modelo democrático liberal se agotó en su descarada dependencia del imperialismo yanqui. Difícilmente los socialismos que se construyen en países donde se ha pasado por la vía democrático-liberal, culminen en regímenes unipersonales o dinásticos consanguíneos.

EL CASO COREANO

Dejemos la historiografía al lado. Corea del Norte formó parte del mundo socialista antes de su división tras la polémica Pekín-Moscú. La idea Zuche caracterizaba al socialismo coreano diferenciándolo en matices de la línea de Mao en China y de la de Ho Chi Minh en Vietnam. Muerto el máximo líder histórico, Kim IL Sung, asumió la continuidad dinástica en el poder su hijo Kim Jon IL. Kim IL Sung nos dejó el recuerdo de su alianza estratégica con el gobierno de Alan García, a quien auxilió con un gran lote de fusiles AKM y patrulleros de fabricación norcoreana, en plena lucha antisubversiva.

Desde luego, está demás la precisión: a los comunistas peruanos nos conviene que existan países socialistas que se opongan al imperialismo principalmente yanqui. El desarrollo de misiles atómicos por Corea del Norte es un poderoso disuasivo al coloso imperial. Pero tenemos que precisar también que el modelo de sucesión dinástica en el poder es propio de monarquías pre capitalistas. El absolutismo, la aristocracia y el totalitarismo se suponen derrotados por la revolución burguesa, la misma que es superada con creces por la revolución socialista.

Al ver llorar desesperadamente de rodillas y con gritos destemplados a los norcoreanos por el reciente fallecimiento de Kim Jon IL, nuestra modesta opinión materialista dialéctica sufre un duro contraste. Peor si ya se anuncia que uno de los hijos del occiso dirigente asumirá el mando. Definitivamente no es el socialismo que postulamos.

¿Y QUÉ SOCIALISMO POSTULAMOS?

Lecciones hemos sacado del desplome de los estados socialistas a fines del siglo pasado. Entre muchas razones estructurales y superestructurales, identificamos una razón política de vital importancia: la constitución orgánica del estado socialista. Los soviets fueron órganos de la democracia directa de masas y por lo tanto órganos del poder popular. Cuando estos órganos se atrofian y son sustituidos por una élite en el poder, el socialismo debe empezar a contar sus días. Nada más pernicioso para el socialismo que los privilegios de la casta dirigencial y el silenciamiento de las masas en cuanto a decisiones de gobierno. Se trata de un “estado tipo comuna” que debería ser la última forma de estado, apuntando a la desaparición de esta maquinaria opresora. El socialismo de Marx y Engels, como el de Lenin, no tiende a perpetuar la estructura del estado, sino a su desaparición. En esto reside la diferencia entre marxismo e interpretaciones fariseas.

viernes, 9 de diciembre de 2011

ARTEMIO OTRA VEZ, LA MISMA ESTUPIDEZ


Un fenómeno complejo, obviamente, tiene un proceso de desarrollo donde existen varias contradicciones. El materialismo dialéctico nos enseña que ante un fenómeno complejo, donde hay más de una contradicción, corresponde identificar cuál es la contradicción principal. Y a esta contradicción principal se le subordinan las otras contradicciones. Clase elemental, dirían muchos camaradas.

En el momento actual, nuestro país no tiene como contradicción principal la oposición o antagonismo entre el Estado y el terrorismo. Los tres últimos gobiernos han esgrimido, a su conveniencia, la tesis fantástica del “rebrote terrorista”. Uno de los principales agentes de opinión del imperialismo yanqui: Fernando Rospigliosi, quien así como disfrutaba de los dineros de las agencias “intelectuales” financiadas por el imperio y luego formó en planilla de personal de la embajada yanqui, clamando por la ausencia de democracia en Cuba y critica a Hugo Chávez, trepó en la escala política anunciando el supuesto e imaginado “rebrote”. Y así llegó a ministro del Interior. Y la pegó de inteligente. Y hasta que votó por Keiko Fujimori, este año, no hubo tan temido rebrote. Y a este productor de superchería barata algunos lo llamaban “intelectual”. ¡Por favor! Permítannos disimular la risa.

Ahora el camarada Artemio ocupa páginas de la prensa local. Éste es un refrito de la peor especie y en la circunstancia que vive el país no es más que un globo aerostático para que la conciencia colectiva se aleje de los verdaderos y urgentes asuntos que comprometen el destino nacional. El camarada Artemio, por enésima vez, pide diálogo y promete entrega de armas o inutilización de las que luce ante cámaras. ¿Quién le presta atención al impotente Artemio? Promoverlo a primeras planas es útil para que la solución del conflicto de Conga y similares venga por el lado autoritario del anti-terrorismo. Con toda intención, relevar a Artemio a un lugar de importancia mediática que no le corresponde, abona el camino del autoritarismo, del cretinismo antisubversivo y de la militarización de los conflictos socio-ambientales.

Preguntamos: ¿Qué acciones militares de gran envergadura le corresponden a la columna de Artemio en los últimos 15 años?... ¿En qué momento, durante la última década, Artemio ha sido una amenaza contra el estado de derecho?... ¿Qué grandes movilizaciones de contingentes militares, batallones y compañías han sido provocadas por las escaramuzas de Artemio y su grupete?... El conflicto de Conga sí ha motivado un gran despliegue militar con estado de emergencia, pone en riesgo la autoridad del Estado y pone por los suelos el prestigio del presidente “nacionalista” Ollanta Humala.

El cogobierno Humala-Toledo se garantiza a través de la suma de votos en el Parlamento, ya que los nacionalistas no tienen mayoría parlamentaria. Pero a su vez el toledismo y otros operadores en la propia esfera de poder, cumplen con el encargo del Departamento de Estado Norteamericano: controlar toda acción nacionalista que sea lesiva al capital monopólico, a los dictámenes del Banco Mundial y del FMI.
El fantasma del rebrote terrorista, del diálogo (o según la claudicación sin condiciones de los senderistas: “solución política a los problemas derivados de la guerra”), está al servicio de dos cosas: la primera, ya la dijimos, es la solución represiva a los conflictos socio-ambientales; la segunda, es la oficialización de la impunidad de genocidas y masacradores de nuestro pueblo durante el conflicto interno. Represión a los dirigentes populares que luchan contra la voracidad de las mineras e impunidad a los asesinos de uniforme.

Por ejemplo, la detención arbitraria del dirigente cajamarquino Wilfredo Saavedra, pretextándose mediáticamente en que fue, hace años, preso por terrorismo, no tiene asidero legal. Al no ser una detención motivada por mandato judicial ni producirse en flagrante delito, es un secuestro de los sabuesos de DIRCOTE. Por supuesto, hay ingenuos que creen que la “equivocación” la cometieron los agentes policiales de DIRCOTE. Pero ese mismo día el presidente Ollanta Humala dio un discurso ante las Fuerzas Policiales denunciando a aquellos que habían sido ayer traidores a la patria y hoy son dirigentes populares. Por lo tanto, queda demostrado que el secuestro de Saavedra y sus cinco acompañantes, fue motivado por orden presidencial.

Es en este contexto político donde aparece la nada sorprendente entrevista al inútil, impotente y claudicante camarada Artemio, en medio de enmarañadas selvas y con indumentaria digna de quienes no presentan una sola batalla a las fuerzas del orden establecido. Ya el efecto está logrado: hacerse eco en toda la prensa local, figurando incluso en titulares, como si éste fuese el problema de mayor trascendencia. El refrito ha cumplido su función. Es natural que avizoremos otros similares en el horizonte, sumándose a sorprendentes capturas y revelación de redes de financiamiento, de rebrotes, rearticulaciones, tinglados truculentos de sombríos personajes del pasado, organigramas policiales y notas periodísticas digitalizadas desde los servicios de inteligencia.

Recuérdese siempre: nos gobierna un ex -oficial de las fuerzas antisubversivas, no un luchador social. Su carta de amnistía para militares y policías, la guarda celosamente debajo de la manga, al igual que sus ímpetus de estrategia antiterrorista para reprimir a las poblaciones que no acatan sus mandatos.

VER ENLACE:

martes, 8 de noviembre de 2011

LLAMADO A ALFONSO PARA RENACER UNA VEZ MÁS


Hay una playa que yo me sé camarada
Donde vendrán a morir los alcatraces
Cuando el tiempo de guerra se acabe
Hay una montaña que yo me sé camarada
Desde donde puedes ver el horizonte
De un amanecer victorioso tras tus huellas precursoras
De un gran sueño fabuloso que dibujabas en el ocaso
Y veo la playa, el horizonte, las piedras de la montaña
Y veo ese tu sueño fabuloso que leías en las enramadas
Y veo descansando en la claridad nuestras osamentas
Que amanecen tarareando letras de una historia vieja
-entre el ocaso y el amanecer los huesos cantan
el reposo del guerrero antes de otra jornada-
Hay un recodo de río que yo me sé camarada
Hay montes más escarpados tras el horizonte
Hay una cueva que intentamos tomar por asalto
Y tu uniforme sabe a monte, a caminos escarpados y brisas agitadas
Y tu camisa huele a cuevas trasnochadas y cenizas apagadas
Tan lejos de murallas grises, de ciudades tristes y del asfalto
Hay una muerte tuya que yo me sé, camarada
un final que duele a toda la América insurgente
Los verdugos y traidores no toleran precursores
La causa del proletariado forja su propio apostolado
Escucha Alfonso el ser que junta sus miembros
Escucha Alfonso su rumor bajo la tierra generosa
Oye nuevamente al Inkarrí que viene a hacer justicia
Te están llamando, Alfonso, para renacer una vez más.
Alguien me dice, camarada, que no estás muerto.

lunes, 22 de agosto de 2011

LA UNIVERSIDAD CATÓLICA NO DEBE CAER EN MANOS DE CIPRIANI


Los que nos hemos formado en las aulas de la Pontificia Universidad Católica (PUCP) no podemos mantenernos atónitos frente a las pretensiones del Vaticano por apoderarse de su dirección. Allí nos formamos, allí aprendimos a tener un espíritu crítico, innovador y humanitario. La iglesia católica de hoy no es precisamente un dechado de virtudes.

Y usted me dirá: ¿cuándo lo fue? Le respondo: desde el imperio reaccionario de Juan Pablo II°, la iglesia católica retrocedió hacia el oscurantismo medieval, perdiendo aquel buen aire con que la oxigenó la Teología de la Liberación. Karol Wotjila oficializó al Opus Dei y nutrió la burocracia vaticana con elementos de esa organización ultraconservadora. El cardenal Juan Luis Cipriani es prosélito de esa mafia y también fue el capellán más perverso de la dictadura de Fujimori y Montesinos.

¿Quién decidirá el futuro de la PUCP? La respuesta es fácil de entender y aceptar: la asamblea universitaria, según la ley nacional universitaria y según los estatutos de la misma universidad. En otras palabras, así el protector de pederastas y ex -nazi que gobierna hoy el estado Vaticano emita una bula papal, ésta no puede pasar por encima de la legislación interna del estado peruano.

¿Puede perder nuestra alma mater la calidad de “pontificia”?... Por supuesto que sí y aun conservando, con toda libertad y derecho, la denominación de “universidad católica”. Hoy a nadie le quita el sueño perder esa calidad pontifical. Sería como si este cardenal pecaminoso me amenazara de excomunión. Le respondería: es todo un honor ser excolmulgado, eso significa que hemos deslindado campos y no de cualquier forma.

Concluyamos en que los curas no han hecho de la PUCP el pulmón intelectual que hoy es. La afluencia de estudiantes a este centro de estudios superiores, no se ha dado por la abundancia de sotanas en sus pasillos. Los deseos de un joven por ingresar a la PUCP se deben a una tradición de enseñanza con calidad que no fue hecha ni sostenida ni fomentada por la iglesia. Esa educación de calidad fue fruto de mentes libres que desafiaron siempre toda posición conservadora.


EL OBJETIVO ES POLÍTICO: LA DOMINACIÓN IDEOLÓGICA DE LA PUCP

Ya lo confesaron hoy: quieren el control ideológico, pues no sólo lo vienen perdiendo en sus parroquias donde la hemorragia de fieles migra masivamente hacia el evangelismo, sino en sus propios centros de estudios.

Recordemos que la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) fue presidida por Salomón Lerner Febres, rector de la PUCP. Que una buena cantidad de investigadores sociales que se dieron a la búsqueda de responsabilidades durante la guerra sucia, son egresados de la PUCP. Precisemos que el grupo Colina, el ex dictador Alberto Fujimori y su inefable asesor Vladimiro Montesinos, salen muy mal parados en las investigaciones de la CVR. Pues la condena al fujimontesinismo por sus crímenes de lesa humanidad, no sólo preocupa al cardenal de la dictadura, sino que indirectamente lo condena. Quien cuando fue obispo de Ayacucho sentenció que “los derechos humanos son una cojudez”, luego sirvió de mensajero de los militares que perpetraron la operación Chavín de Huantar, el rescate de los rehenes en la casa del embajador japonés Morihisa Aoki, donde no hubo ni prisioneros, ni heridos ni rendidos. O sea, el cura que metió micrófonos en las biblias, en los crucifijos, en las imágenes de Cristo, y que por ello facilitó el rescate con masacre incluida, luego fue solicitado ante el Vaticano por el dictador Alberto Fujimori para que sea “su” arzobispo. Y en la última campaña electoral, “su” arzobispo, el que impuso la dictadura fujimontesinista, cumplió su rol pro-keiko.

Y sigue cumpliéndolo, usando el púlpito para discursear por la libertad e impunidad de los criminales de guerra, por la impunidad de su jefe máximo (Fujimori) y cada día más en contra de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y cada día más enconadamente en contra del nuevo gobierno de Ollanta Humala. A este encubridor de pedófilos con sotana se pretende dar, desde Roma, el dominio de la Pontificia Universidad Católica (PUCP).

Bueno, pues, ante este señor de tan oscuros antecedentes y a su cáfila de rateros, pederastas, violadores de niños y ociosos con sotanas pagados por el estado, merced a un Concordato que debería terminar ya, se le intenta dar el comisariado político de la PUCP.

UN RECUERDO PARA MIS CONDISCIPULOS: FRANCESCO INTERDONATO

Ingresamos a la PUCP cuando la batalla de ideas, a nivel mundial, había llegado a su climax. Las aulas de la PUCP eran el fiel reflejo de las contradicciones que sacudían al mundo capitalista. Los cursos que llevábamos en Estudios Generales Letras (EEGGLL) estaban orientados a darnos una formación humanista integral, sin imponer una dirección política en sus contenidos. Entre ellos, el curso de Teología fue impartido con absoluto espíritu democrático, haciendo gala de algo que se convirtió, hace muchos años, en atributo de la PUCP: la tolerancia.

Después que cumplimos con todos los cursos de EEGGLL, pasamos a nuestras respectivas facultades. Los que fuimos a estudiar Derecho pronto envidiamos a quienes tuvieron como destino la facultad de Ciencias Sociales. En el plan de estudios de Derecho figuraba un curso de Teología. ¿Otro más?, nos preguntábamos absortos. Sí pues, otro más; no en vano esta universidad se llama “católica”. Hasta esta parte del cuento, usted, querido lector, tal vez estará de acuerdo en que llevásemos un segundo aburrido y tedioso curso de Teología. En EEGGLL ese curso fue todo, menos aburrido. La cosa es que, ya en Derecho, nos enfrentábamos a la intransigencia y falta de tolerancia de un monje italiano fascista llamado Francesco Interdonato, quien a falta de luces del intelecto, había defecado una infame separata que nos imponía ideas retrógradas como la criminalización del aborto, la condena del amor libre, la urgencia de incluir la pena de muerte en la legislación, la causa del terrorismo es ideológica, etc., etc., etc.

Como el cura era boxeador, matón y gritón, no permitía ninguna disidencia en el aula. Mis contemporáneos recordarán los altercados con este dilecto escritor chalaco y no me dejarán mentir. Lo enfrenté, pues. No cuento más… Dejémoslo ahí... Al fondo del salón, mientras este cura de marras deliraba en un castellano motoso, los alumnos de origen judío, junto con los ateos e incluso cristianos de la Teología de la Liberación, hacíamos el geniograma gigante de El Comercio.

Ya le habíamos puesto en el tanque de gasolina de su motocicleta una buena dosis de azúcar, ya escribíamos en los muros de los baños “muera Interdonato”, ya le dejamos un muñeco de brujería con alfileres en su escritorio, pero el tipo se envalentonaba aún más. Su cruzada anticomunista, antisocialista, antiprogresista, se alimentaba de nuestro odio.

Un buen día corrió la voz por las casetas de Derecho: Interdonato está con cáncer. No era fácil de creer, porque el cura hacía gala de ser un viejo muy fuerte, se exhibía haciendo barras en las playas de la Costa Verde, competía pulso con jóvenes atletas. Pero sí, estaba con cáncer. Nadie se lamentaba. Más bien socarronamente sonreían, luego reían, y después estallaban en carcajadas incontrolables. La piedad como virtud, no la supo inculcar Interdonato, sino que inspiró todo lo contrario.

Sacamos cuentas: A.- Si Interdonato muere este semestre, me salvo. B.- Si Interdonato no muere hasta el siguiente semestre, me pueden expulsar por trica. C.- Si adelantamos la muerte de Interdonato, haríamos una obra de bien público. Incluso hicimos un concurso para ver quién acertaba con la fecha de muerte de Interdonato. Fue la Polla Interdonato, contribuías con tu cuota y quien finalmente acertaba se llevaría la bolsa. Pero Interdonato se demoró en coger el último pasaje de su estúpida-inútil-enfermiza existencia y durante ese lapso jaló, desaprobó y motivó la expulsión de muchos buenos alumnos que deberían haberse titulado de abogados.

Como dije, muchos buenos estudiantes que no comulgaban con las ideas de este comisario fascista, fueron expulsados de la universidad por desaprobar el inservible curso más de tres veces. Nos consta que por el aspecto físico, la barba o la indumentaria informal, un joven progresista podía ser desaprobado incluso si había estudiado el adefesio de separata. Conozco grandes talentos que el Derecho ha perdido gracias a la campaña de extirpación de ideologías que emprendió este canalla ultraderechista.


Ahora, el fantasma pestilente de Francesco Interdonato recorre los pasillos y jardines de la Pontificia Universidad Católica. Clama por más émulos de su fanatismo. Que acudan más comisarios a controlar las corrientes de pensamiento que afluyen normalmente en la PUCP. Para eso, alguien peor que Interdonato, un delincuente con cargo cardenalicio, pretende hacerse de la dirección y los bienes de la PUCP, igual que el Opus Dei y el Sodalitium se apoderan de los bienes hereditarios de los ingenuos jóvenes que se dejan captar por ellos.


La primera recomendación para un nuevo gobierno que se precie de “progresista”, es romper de una vez por todas con el Concordato. Luego, por supuesto, obligar a respetar la autonomía universitaria. Y lo dejo allí: ¡NO PASARÁN, CARAJO!

sábado, 28 de mayo de 2011

¡HORROR!...HE AGREDIDO A UN REPORTERO FUJI-PARAMETRADO

El periodismo es algo más que una carrera universitaria. Así lo confirman quienes hacen periodismo sin haber estudiado en una escuela de Comunicación Social o incluso quienes, como el fallecido Manuel D’ornellas, decían que es el oficio de los “sin título”. Si revisamos biografías, constataremos que muchos buenos periodistas se hicieron tales en las salas de redacción de diversos medios. Ahora que abundan escuelas de comunicación en diversas universidades públicas y privadas, los egresados de éstas compiten en los medios con otros profesionales.

Pero el oficio de comunicador social se demerita cuando se pone al servicio del fascismo. Estamos asistiendo atónitos a la parametrización de los medios de prensa y a la subordinación de nuestros colegas para que acaten el rol infame de propagandistas de una sola candidatura: la de Keiko Fujimori, hija del ex dictador que purga condena en cárcel de lujo. El criminal violador de derechos humanos, de garantías constitucionales mínimas, el ladrón que ha saqueado a su antojo el erario nacional, no sólo tiene sucesora, sino también quienes escriban por él. Y más allá de la prensa escrita, quienes hacen programas de TV y radio, con el único fin de perpetuar a la mafia fujimontesinista torciendo la conciencia de millones de peruanos.

La dictadura de Fujimori y Montesinos inauguró una nueva era en el periodismo nacional: la de la prensa amarilla y de la TV basura. Los talk show y la prensa chicha a 50 céntimos pervirtieron al consumidor y efectuaron una lobotomía colectiva, de la cual ahora vemos sus efectos. No se nos diga que no actuamos. En 1998 hicimos una memorable protesta multitudinaria con todos los colegios de Lima, en plena dictadura, protestando contra este instrumento de dominación. Queda bien claro que para hacer este tipo de “periodismo”, no se necesita ni talento ni profesión. Basta ser delincuente embozado y fingirse comunicador social. Hoy mismo, periodistas que no quisieron acatar el rol impuesto por los dueños de los medios donde trabajaban, han perdido el empleo. Otros, se sostienen en ellos bajo amenaza. Muchos están fuera hace tiempo porque se les niega el derecho a sobrevivir con aquello que sí saben hacer. Detrás de la máscara de la libertad de expresión, encontramos subempleo, subordinación, explotación y falta de derechos elementales para hombres y mujeres de prensa.

Provocadores y soplones a la orden

Decimos que la ética no funciona para aquellos que han confundido su rol de comunicadores sociales con el vil oficio de soplones. Delatar y provocar refugiándose tras una cámara, no es hacer periodismo. Ya nos hemos referido al linchamiento reporteril en otro artículo. Acosar, cortarle el paso, provocar al entrevistado para que pierda la compostura y salga la peor imagen de él, transformó a ciertos reporteros en una quinta columna o fuerza de choque en defensa del sistema imperante.

Esto ha pasado en la última marcha multitudinaria y silenciada por los medios venales, el 26 de mayo. Un reportero, preparado para el choque y la provocación, refugiando su identidad tras un casco de motociclista, me filmaba cuando hacía pintas con el lema NO A KEIKO. Lo que no sale en audio es la provocación deliberada: oiga, por qué pinta las paredes, oiga… Nuestra reacción primera fue rociarlo con el spray de pintura. Pero no contento con ello, el vil reportero al servicio del fujimontesinismo, insistió en perseguirme con la cámara por delante. Recibió un golpe y ahora dicen sus patrones que le rompimos el instrumento de trabajo.

Una explicación oportuna

Para empezar a darla, soy escritor y periodista. Así lo reconoce la conductora del programa que me acusa: Mónica Delta. He cumplido mis labores en diferentes medios de prensa y ahora estoy en cura de silencio por las razones antes expuestas. Por lo tanto, lejos está de mi ética agredir a colegas que cumplen con su trabajo. La polarización de fuerzas en nuestro país, a puertas de las elecciones en segunda vuelta, que se definirán entre el candidato de Gana Perú, Ollanta Humala, y la candidata de la última dictadura que padecimos, Keiko Fujimori, ha trazado una frontera insalvable entre quienes defienden el estado de derecho y quienes pretenden facilitarle el paso a la impunidad de genocidas y ladrones.


La candidata Keiko Fujimori goza del apoyo unánime de una prensa parametrada e incondicional, que no sólo silencia las noticias sobre el adversario, sino que une esfuerzos con los servicios de inteligencia que intervienen nuestros correos, facebook, teléfonos fijos y celulares. Y que quede bien claro: no nos intimidan las amenazas, porque todos saben que nos llegan puntualmente. Este matonaje periodístico que viene aparejado con las maniobras previas a un fraude electoral, también reclama su derecho a la inmunidad e impunidad.


En tal contexto puede entenderse mi reacción airada frente a una provocación. Bien dice un compañero mío en el facebook: si la prensa está en manos de canallas, entonces que hablen las murallas. Por eso pintamos lemas en los muros durante las marchas antikeiko. Y mientras pintamos, muchos reporteros de prensa internacional nos han filmado. Pero ninguno se atrevió a provocarnos, a cuestionarnos o a intimidarnos, como sí lo hizo el “agredido” de Canal 2 que refugiaba su identidad tras un casco de motociclista.

¿Mónica Delta puede acusarnos de algo?

Cuando nos identifica con nombres y apellidos, profesión y arte, y además se me dice “seudo-intelectual”, podemos decirle: es un honor viniendo de quien viene. La periodista Mónica Delta tuvo que salir del país después que la dictadura a la cual sirvió se desplomó por fuerza de la insurgencia popular y el pueblo peruano recuperó el estado de derecho.


A diferencia de ella, muchos colegas periodistas e intelectuales, participamos en la Marcha de los Cuatro Suyos. A diferencia de ella, muchos redactores fuimos purgados de los medios en los que pudimos habernos ganado el pan honestamente. A diferencia de ella, algunos de nuestros colegas fueron asesinados por los paramilitares y militares que cumplían órdenes del Pentagonito.


Su colega, ¿periodista?, Aldo Mariátegui participa de esta campaña, tanto en TV como desde su pasquín Correo. No nos extraña que ambos envíen a un reportero, protegido previamente por un casco, a sabiendas de que iba a fomentar las iras. Lo cierto es que he recibido adhesiones y solidaridad de intelectuales, profesionales, estudiantes y ciudadanos honestos, quienes aseveran que los representé a todos ellos en una sola actitud.


En síntesis, los seres conscientes e inteligentes de este país repudian a la prensa parametrada por el fujimontesinismo, corrompida con los millones de las transnacionales mineras y de los dueños del poder económico. Su descarada campaña para que gane las elecciones la hija del exdictador, puede contar con lúmpenes reporteriles, genuflexos y serviles, pero jamás con un periodista que tenga un mínimo de ética.


No me molesta que desde las letrinas fujimoristas me tilden de "seudo intelectual". Escribo, luego existo. Enseño, luego existo. Lucho, luego existo. Milito, luego existo. Mi conciencia no está a la venta ni en alquiler. El ejemplo contrario lo pueden dar Nicolás Lúcar, Aldo Mariátegui, Mónica Delta y similares. Ellos siempre tendrán trabajo, bien remunerado, porque marchan al son de la comparsa de los dueños de grandes capitales. Yo marcharé siempre con la memoria de nuestros colegas asesinados en Uchuraccay, con el ejemplo de Pedro Yauri y de Melisa Alfaro Méndez.


Ni el fascismo que tratan de instaurar nuevamente ni el matonaje servil de los lumpen-periodistas, podrán acallarnos. Escribo y escribiré siempre para un pueblo que lucha por su dignidad. Y preparamos desde ya una segunda Marcha de los Cuatro Suyos. Tengan la plena seguridad, epígonos del poder, cáfila de seudoperiodistas: ¡Venceremos!

miércoles, 20 de abril de 2011

INTELECTUALES CONTRA EL FASCISMO



Los intelectuales, escritores, poetas, artistas y dramaturgos del Perú nos pronunciamos sobre el momento actual que vive nuestro país. En las últimas elecciones han resultado finalistas Ollanta Humala (Gana Perú) y Keiko Sofía Fujimori (Fuerza 2011), pasando ambos a segunda vuelta. De un universo de 19' 949,915 de electores hábiles, 9' 965,543 han votado por el continuismo neoliberal, mientras que 4' 719,344 lo hicieron por listas opositoras al modelo; de ellos corresponden a GANA PERU 4'640,164 votos. Esta diferencia revela una polarización de fuerzas con el riesgo de que el saldo de los votos favorables al modelo imperante se cargue a la cuenta de la candidata fujimorista.

Los dueños del poder económico, de los medios de comunicación y del sistema electoral, ya están haciendo las maniobras necesarias para favorecer la elección, en segunda vuelta, de Keiko Sofía Fujimori, hija del ex dictador que actualmente se encuentra en prisión. La hipotética elección de la candidata fujimorista significaría un desastre para la democracia peruana, una regresión a los métodos dictatoriales del pasado y la legitimación de toda la legislación antilaboral y antipopular que heredaron, del régimen de facto, los siguientes gobiernos. También significaría la impunidad de delincuentes genocidas, como los del Grupo Colina, que perpetraron horrendas masacres en barrios Altos, La Cantuta, el valle del Santa, etc.

Por estos motivos, los intelectuales peruanos no podemos permanecer indiferentes ante el riesgo del continuismo fujimorista. Sabiendo que no todos los ensayistas, creadores y artistas tienen una opinión homogénea y que muchos votaron en primera vuelta por distintos candidatos, hoy los llamamos a votar, en segunda vuelta, contra el fascismo representado por la candidata Keiko Sofía Fujimori. Este 05 de junio nuestro voto responsable por Ollanta Humala debe significar un voto de lucha, generalizando a nivel nacional la protesta activa contra el pasado vergonzante.

UNIDAD PARA LUCHAR, UNIDAD PARA VENCER

AL FUJIMORISMO, EN SEGUNDA VUELTA, DILE NO…

GENERALIZAR LA REBELIÓN POPULAR CONTRA LA OPCIÓN FASCISTA



Firman:

Dante Alfonso Castro Arrasco (escritor y periodista)

Ricardo Virhuez Villafañe (escritor y periodista)

Winston Orrillo (poeta y periodista)

Miguel Ángel Coletti (Lingüista)

Antonio Morales Jara (escritor)

José Maurtua (Filósofo)

Marcela Pérez Silva (cantautora)

Ysabel Gutiérrez Yagui (abogada, investigadora en DDHH)

Edgar Saavedra (poeta y narrador)

Manuel Valenzuela Marroquín (antropólogo, investigador)

Rodolfo Ybarra (poeta)

Alberto Villagómez Paucar, docente de la Escuela de Comunicación Social de la UNMSM, investigador teatral, Director de la revista digital latinoamericana Pacarina del Sur.

María Teresa Glave (educadora e investigadora)

María Regla Villa Gámez (poeta)

Hugo Cabieses, (economista)

Cesar Garcia Lozada (economista)

Vico Burgos, (comunicador social)

Julio Carmona, (escritor)

Yasser Gomez, (periodista)

Ernesto Toledo Bruckman, (periodista y escritor)

Bernardo Rafael Álvarez (poeta)

Armando Arteaga (poeta)

Adolfo Payés (pintor, escultor y poeta)

Eduardo Gonzáles Viaña (novelista y cronista)

Carlos Meneses (novelista)

Jorge Tume (escritor)

Domingo de Ramos (poeta)

Mary Soto (poeta)

Tulio Mora Gago (poeta)

Rosa Delfina Trinidad Carrillo - Comunicadora.

Pedro Lovatón Sarco (escritor) profesor de Comunicación de San
Marcos, Jefe del Dpto Académico de Comunicación Social.



…siguen firmas…

sábado, 9 de abril de 2011

VOTAR POR DESPERTAR NACIONAL ES VOTAR CONTRA ESTE SISTEMA DE OPRESIÓN


Cansados ya de la explotación capitalista y de la venta al peso de nuestros recursos, nos revelamos también por la vía electoral y rompemos el pacto infame de hablar a media voz (Manuel Gonzáles Prada).

No pretendemos buscarle un rostro humano al capitalismo, porque no lo tiene. No queremos negociar con los inversionistas extranjeros sin condiciones. Queremos construir una patria digna y soberana, democrática e inclusiva. Queremos que los impuestos a las transnacionales que invierten en el país, sean de utilidad para financiar la estabilidad social que nos urge.

No queremos votar por el mal menor. Las listas que se presentan han excluido expresamente a los educadores, siendo éste un gran sector que carece de candidatos e invitados. El compromiso del nacionalismo burgués con los dueños del poder se evidencia en la exclusión de los trabajadores de la educación en su propia lista congresal. Eso lo sabe muy bien el ex-ministro de Educación, toledista, Nicolás Lynch, enemigo del SUTEP y autor intelectual del fraude de la evaluación docente.

No puede haber liberación nacional sin liberación social. Los empresarios "nacionales" están interesados en oponerse al TLC con EEUU o con China, en defensa de sus intereses, pero no aceptan que en sus propias empresas se apliquen los derechos laborales mínimos que garantiza la OIT. Eso lo sabe muy bien el señor Abugatás y su lobby de empresarios textiles explotadores y esclavistas.

Si no incurrimos en apostar por el "mal menor", es porque tenemos un candidato a la presidencia de la república que representa a los sectores sociales marginados del supuesto "chorreo", garúa o gotera capitalista. Ricardo Noriega Salaverry ha sido discriminado por las empresas encuestadoras para negarle la tribuna que con justicia le correspondía en los últimos debates de este proceso electoral.

El gobierno aprista, como recientemente lo ha demostrado en el sur del país, sigue aplicando represión y matanzas, refugiándose tras la cortina electoral. Asimismo pretende garantizar el continuismo neoliberal y la vigencia de la Constitución de 1993, hecha en dictadura y contra todos los derechos laborales y sociales.

Nos acusan con la manida frase que la izquierda está dividida, pero se olvidan de que la derecha se ha presentado con cuatro candidatos que esgrimen el mismo discurso pro-imperialista y patronal. Quien más ha insistido en preservar la vieja Constitución fuji-montesinista y heredar los decretos que criminalizan la protesta popular y declaran impunes a los policías que disparen contra la multitud, es Alejandro Toledo. Y Pedro Pablo Kuszinki (PPK)es sólo un agente a sueldo del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Ambos han gastado incalculables y millonarias campañas de propaganda, fletando buses para acarrear multitudes, con pago incluido, hacia sus mítines de cierre.

No tenemos los millones de las transnacionales mineras y del narcotráfico, oscuros intereses que pagan las campañas millonarias de sus próximos congresistas. La nuestra es una campaña franciscana, escasa de recursos, símbolo de nuestra honestidad y consecuencia revolucionaria.

Por todas estas razones, el voto por Despertar Nacional se hace necesario y urgente, para llevar al Congreso a los luchadores sociales que jamás han claudicado ni le han hecho concesiones al capitalismo dependiente y al imperialismo. Votar por Ricardo Noriega Salaverry, para presidente, y votar por nuestros candidatos a congresistas, es una legítima conspiración contra este sistema entreguista y capitulador que sigue rematando la soberanía de la patria y sus recursos naturales que les pertenecen a todos los peruanos.
ESTA VEZ TU VOTO HARÁ LA DIFERENCIA
LUCHAMOS PARA TRIUNFAR
¡SIN LUCHAS NO HAY VISTORIAS!

LA MORDAZA DE LAS ENCUESTADORAS


Además de continuar con la legislación electoral fujimontesinista, además de las millonarias campañas de propaganda financiadas por las transnacionales y el narcotráfico, las empresas encuestadoras definen qué candidatos pasarán a primera vuelta.

Recordemos las elecciones municipales. El escándalo de los “poto-audios” disminuyó notablemente las posibilidades de Lourdes Flores para ascender al sillón municipal, el año pasado, pero también reveló que las encuestadoras manipulan resultados. La intención de Lourdes Flores de entrevistarse con Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Apoyo, significó que los candidatos pueden pedirle explicaciones y (¿por qué no suponerlo?) forzar las cifras. Estaríamos ante la cuestionable legitimidad y/o nula imparcialidad de las encuestadoras, las mismas que pueden actuar por presión política o por dinero. En otras palabras, si usted es candidato, tiene que disponer de una caja chica (cuantiosa) para comprar una buena colocación en ésta antesala ilegal de las elecciones.

El debate de candidatos a la presidencia de la república, este domingo 03 de abril, ha sido reducido a “los cinco grandes”, poniendo arbitrariamente fuera de juego a los candidatos “chicos”. Resulta, entonces, que la real primera vuelta electoral, fuera de ánforas, es determinada por la aplanadora mediática (prensa amarilla + TV basura) y las empresas encuestadoras, no por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ni por la Oficina de Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Las encuestadoras, de cuestionable imparcialidad, gozarían así de atributos que no le otorga ninguna ley.

martes, 1 de marzo de 2011

VOTA POR UN ESCRITOR CON COMPROMISO DE CLASE


Año de centenario del natalicio de José María Arguedas
POR UNA PATRIA DE LOS TRABAJADORES
VOTA POR UN ESCRITOR QUE MARCHA CON SU PUEBLO

DANTE CASTRO AL CONGRESO


Faltando pocas semanas para que los electores decidan a quienes dar sus votos, gracias a internet, nos enteramos que cientos de candidatos están financiados por las empresas mineras transnacionales. Para garantizar el saqueo de nuestras riquezas y arrebatarnos todo rasgo de soberanía nacional, los monopolios pagan a quienes serán sus portavoces en el Congreso de la República.

A esa cifra de vendidos hay que sumarle otras más: las candidaturas financiadas por el narcotráfico y también por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). La patronal quiere congresistas que suscriban leyes antilaborales, en contra los intereses de la clase trabajadora, de acuerdo con la Constitución de 1993 que hemos heredado de una dictadura.

Necesitamos otro tipo de congresistas, que peleen en todas las formas posibles por aquellos que producen la riqueza en nuestro país. Que levanten los puños no sólo para protestar, sino para estrellárselos en la cara a los que se perpetúan como "clase política" ganando miles de soles mensuales de por vida, por "cédula viva" y jubilándose con sueldo de congresistas.

Así como necesitamos otro tipo de legisladores, nos urge una NUEVA CONSTITUCIÓN. Con esta Constitución hecha por el dictador Fujimori y sus secuaces, no podemos garantizar los derechos de los trabajadores. Esta carta magna dictatorial está hecha a la medida de los intereses de los explotadores, de la patronal, de los monopolios y transnacionales que desangran al Perú.

¿Qué proponemos? Una Asamblea Constituyente popular y soberana, basada en la democracia directa y no en la absurda y putrefacta "democracia representativa". La vieja democracia debe derrumbarse para que, sobre sus escombros, constituyamos una Nueva Democracia. Queremos construir una PATRIA DE LOS TRABAJADORES pero no podemos fundarla con esta absurda legislación ni bajo la fórmula democrática “representativa” que sólo es una vil careta de la dictadura del capital sobre el trabajo.

Así como explotan a nuestros hermanos trabajadores, también lo hacen con los trabajadores de la Educación. Los educadores padecen las mismas humillaciones y congelamiento salarial que todos sus hermanos proletarios, pero además, el Estado y los medios de comunicación los responsabilizan por la atrofia de la educación en el Perú. El país necesita de una auténtica política educativa y de una Reforma de la Educación.

Vemos que a los maestros no los representa nadie en las listas congresales, incluso en aquellas que se proponen “progresistas” o “nacionalistas”. Al SUTEP, como también a la CGTP, los han excluido totalmente. Sólo los dóciles e inoperantes son convocados para llenar los puestos vacíos; muchos que viven de su pasado quieren regresar al Congreso o ingresar por primera vez para no hacer nada. Decimos que para representar a los maestros, hay que saber lo que es vivir con el sueldo de un docente; hay que vivir esta humillación en carne propia; hay que ser maestro en funciones, aquí y ahora.

Vemos también que a los creadores de cultura en el Perú, no los representa nadie en otras listas. Los escritores no tienen una ley que proteja sus derechos, no hay seguro que los ampare ni jubilación ni sepelio. ¿Cuántos escritores de literatura llevan en su nómina otros candidatos?... ¿Cuántos artistas plásticos?... ¿Cuántos actores de teatro?... Es hora de hacerlo, por eso Despertar Nacional incorporó a su lista para el congreso al escritor y periodista Dante Castro, quien lleva el N° 15 en Lima.

Dante Castro Arrasco ha ganado una considerable cantidad de premios de literatura en el Perú y en el extranjero, pero los dueños de la cultura oficial no lo reconocen. ¿Por qué?... Porque siempre se le ve marchando con su pueblo.

No está en los cenáculos de la cultura. No lo busquen en las ferias del libro, allí donde sólo los “ilustres” amigos de la Cámara Peruana del Libro son invitados. Han de encontrarlo en la movilización del día, con los obreros, con los campesinos, con los estudiantes, con los maestros… Dante Castro ha asumido el rol que demanda César Vallejo para los intelectuales revolucionarios:

“El tipo perfecto del intelectual revolucionario, es el del hombre que lucha escribiendo y militando simultáneamente”
(César Vallejo).

Por estos motivos, la campaña de Dante Castro al Congreso, no tiene millones de dólares que la respalden. Aquí no están representados los intereses de las transnacionales mineras, ni del narcotráfico ni de la plutocracia ni de la patronal.

Por este motivo, llamamos a los trabajadores, estudiantes, educadores e intelectuales revolucionarios a multiplicar en sus correos esta modesta propaganda.

UNIDAD PARA LUCHAR… UNIDAD PARA VENCER
SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS

martes, 8 de febrero de 2011

Entrevista de Carla Moreno a Dante Castro


ESCRITOR Y COMBATIENTE, DANTE CASTRO AL PARLAMENTO
Dante Castro Arrasco no sólo es escritor, docente y periodista, sino que por encima de sus capacidades intelectuales, es un militante de la izquierda revolucionaria. Empezó con su primera experiencia de adolescente, militando en la causa del proletariado, participando en la insurgencia antidictatorial que derrocó al general Morales Bermúdez. Luego se constituyó en dirigente estudiantil de las dos universidades donde estudió: Universidad Católica y Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue representante de la FEP ante la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE) con sede en Cuba. La lucha de liberación de nuestros pueblos lo llevaron a participar de procesos revolucionarios en otras latitudes, para luego volcar esas experiencias en la acción directa aquí en su tierra natal.

Como escritor ha destacado llevando a la literatura las voces de los olvidados y marginales, de los explotados y luchadores sociales. En la línea de Mariátegui, Vallejo y Arguedas, ha conquistado premios nacionales e internacionales sin transigir ni dar su brazo a torcer frente a las provocadoras ofertas de las grandes casas editoriales. Cuba lo hizo merecedor del Premio Casa de las Américas, justo cuando la dictadura de Fujimori y Montesinos pretendía reducirlo a un régimen carcelario infrahumano. Fue así que se asiló en la Patria de Fidel y de Camilo, hasta que pudo volver al Perú. Y no volvió para hacer bohemia literaria, sino para contribuir a organizar la protesta popular contra la dictadura y formar escuelas de cuadros por donde han pasado muchos jóvenes que ahora militan en la izquierda.

Como docente ha implementado, desde hace treinta años, planes de lectura que desarrollan la capacidad de lectura comprensiva, hábito de leer y al mismo tiempo plantean una toma de conciencia acerca de la realidad nacional. Son muchas las promociones egresadas de colegios que llevan nombres en quechua gracias a las sugerencias de un docente comprometido con su pueblo. Y más de seis promociones escolares y universitarias llevan su nombre. Se trata de un docente que ha dejado huella en sus alumnos, pero que ha sido combatido por quienes imponen el plan del ministerio para alienar a las nuevas generaciones.

Ahora las bases de su organización política le exigen representar los intereses del pueblo que lucha contra el neoliberalismo a través de una candidatura al Parlamento. Es así como Dante Castro postula al Parlamento en la lista de Despertar Nacional, con el N° 15. Nos concede la entrevista:

CM. ¿Por qué te animaste a participar en una lista al Parlamento?

DC. - Fue un ofrecimiento de los compañeros revolucionarios que participan en Despertar Nacional y un mandato de mi organización, el ML-19. Hay en ese partido luchadores sociales que sacrificaron todo para tratar de cambiar nuestra historia. La pobreza cuasi franciscana de nuestras candidaturas es una prueba de honestidad. Apelaremos al pueblo para que con sus modestas contribuciones haga realidad este anhelo de representar sus intereses en el debate político.

CM. ¿Por qué te oponías antes a la participación electoral?

DC.- Eso no es cierto. Nos oponíamos a la participación sin condiciones. Ya hemos visto qué le pasó a la izquierda con Susana Villarán. Ya hemos visto cómo el nacionalismo llevó a Mekler, a Gustavo Espinoza y a Torres Caro al parlamento. Votar por votar es como hablar de la unidad por la unidad.
El ML-19 intentó participar con Avanza País el 2006 y nos inscribimos para ello. Últimamente tratamos de participar en elecciones impulsando la candidatura de Alberto Pizango, después de la insurgencia popular en Bagua. Era una candidatura que encarnaba y representaba a la insurgencia popular, a la vía revolucionaria al poder. Como tal, nos constituimos en APHU poniendo a disposición todas nuestras capacidades en función de una participación electoral revolucionaria. Eso consta en nuestra prensa y en afiches pegados en Lima. Pero fuimos marginados por los mismos “asesores” que han abortado la candidatura de Pizango. Cuando nos dimos cuenta que se nos discriminaba en el uso de la palabra, que se nos excluía de comisiones donde nos habíamos inscrito previamente y que al Apu Pizango lo estaban saboteando, nos retiramos para dedicarnos al trabajo de bases, adonde siempre hemos estado bien. De pronto los compañeros de Patria Libre nos invitan a Despertar Nacional; evaluamos tal posibilidad y la aprobamos.

CM. ¿Cómo conociste a Ricardo Noriega Salaverry, candidato presidencial de Despertar Nacional?

DC.- Gracias a la invitación de compañeros muy cercanos a nuestra causa, pudimos escuchar la propuesta de Ricardo Noriega recién en noviembre. No se trata de un sujeto cerrado, sino de alguien dispuesto a escuchar y a aceptar la unidad de los distintos. Es importante la actitud y el carácter en quien hace política. Pizango era pasivo, se ausentaba, no cumplía con sus compromisos. Noriega es todo lo contrario: proactivo, enérgico y cumplido. El lugar que nos ha ofrecido Despertar Nacional es propicio para que sigamos creciendo como organización, sin limitaciones ni condicionamientos.

CM. ¿Por qué la izquierda no se une?

DC.- He participado de esfuerzos unitarios desde que comencé a militar en una organización revolucionaria. Después del histórico Paro nacional del 19 de julio de 1977, el pueblo les exige a los caudillos la unidad. La unidad de acción es la que pone los cimientos para la unidad política. Fue así como aparecieron los primeros esfuerzos de unidad: UDP, FOCEP, UNIR, hasta fórmulas más totalizadoras como el frustrado ARI y posteriormente la exitosa IU. No podemos exigirle a las izquierdas que se unan al margen de la tarea concreta, sin señalar los objetivos tácticos o estratégicos, y sin establecer los mecanismos democráticos que posibiliten la unidad.

CM. ¿Estás hablando de que no hay mecanismos democráticos?

DC.- Claro. Las elecciones primarias para elegir al candidato de los pobres, al candidato de la unidad, es sumamente necesaria. No es posible aceptar imposiciones arbitrarias. Una forma de arbitrariedad es que alguien que no tiene trayectoria revolucionaria te imponga la unidad bajo su candidatura. Otra forma es que “los mismos de siempre” decidan por las bases. Si te fijas en el “retrato de familia” de la izquierda, verás que hay rostros que se vienen repitiendo desde 1978 y sólo faltan los que se han muerto. Si investigas a “los mismos de siempre” te darás cuenta que muchos son responsables de liquidar a la izquierda hasta reducirla a menos del 1.4% de votación. Y liquidaron sus propios partidos rehusándose a democratizarlos, con tal de reservarse el poder de decisión sobre la militancia. La ausencia de mecanismos democráticos imposibilita la estructuración de un gran frente de izquierdas.

CM. ¿Y en qué se basa la arbitrariedad de los caudillos?

DC.- La lucha de clases se refleja al interior de los partidos políticos. Y su base es económica. Los caudillos son los dueños de la economía del partido; los obreros y siervos de la izquierda están destinados a trabajar y obedecer. Muchos de los que señalamos como “los mismos de siempre” perciben cédula viva del estado; es decir, se han jubilado con el mismo sueldo que ganaban de parlamentarios. Otros son dueños de ONGs y de empresas del partido. Sea por una u otra razón, poderoso caballero es don dinero. Quien tiene plata, manda. Quien no la tiene, obedece o se larga.

CM. Supongo que la gente necesita saber que puede decidir algo…

DC.- Exacto. Los miles de militantes de izquierda, aquellos que construyeron las bases que hicieron posible IU por ejemplo, requerían ser partícipes de las decisiones de sus partidos. Si los congresos partidarios hubiesen sido ampliamente democráticos y las bases pudiesen promover a sus líderes, habrían contado con una sana vida interna. Pero si participaban en congresos amañados, si se postergaban los plenarios, si se tramaban dolosas reelecciones, la gente se sentía defraudada y después de años de frustraciones desertaban renegando. La fuga de talentos de la izquierda ha sido espectacular. Desde la división de IU y la estupidez de darle el voto a Fujimori, la hemorragia de deserciones fue indetenible. La no alternancia en el poder, frustró el relevo generacional y se abrió una brecha innecesaria. La derecha supo renovar cuadros, la izquierda hizo todo lo posible porque no hubiese tal renovación.

CM. ¿Qué propones al respecto?

DC.- Sería muy fácil hablar de democratización de la izquierda. Pero para eso, primero, deberíamos tener una izquierda. Estamos forjando una con apellido: izquierda revolucionaria, trabajando políticamente en bases con la juventud obrera y estudiantil. No hemos llegado a constituirnos en bases campesinas, pero coincidimos con cuadros que trabajan en comunidades y rondas. Nuestro trabajo apunta al largo plazo. Tuvimos que rescatar la ideología del proletariado en medio de la tormenta del triunfalismo neoliberal, de la supuesta “muerte de las ideologías” y del manido “fin de la historia”. Allí donde la izquierda tradicional claudicó, aparecimos nosotros. Allí donde los viejos saurios ordenaron el repliegue, nosotros decidimos avanzar paulatinamente, poco a poco, sin apuro. Los hábitos democráticos al interior de nuestras propias organizaciones deben distinguirnos de esa otra izquierda que no los practica. Rescatamos la consigna del sub-comandante Marcos, en Chiapas: “Hay que aprender a mandar obedeciendo”.

CM. ¿Por qué tendríamos que votar por ti?

DC.- Frente al avance arrollador del neoliberalismo, alguien tiene que proponer una lucha sin cuartel contra este brutal sistema de dominación. Veo que las demás propuestas desde el campo popular pecan de ingenuas y se conforman con una plataforma de ofrecimientos que no van más allá de humanizar al capitalismo, lo cual es imposible. Si cuento con el caudal necesario de votos para entrar al parlamento, no entraré a esa chanchera para conciliar, sino para ser un portavoz intransigente de los intereses de la clase trabajadora. Ya el pueblo sabe lo que es votar por sujetos que luego permanecen pasivos en su curul. Las comisiones investigadoras sobre corrupción y también las de derechos humanos, necesitan de nuestra participación; igualmente hay que luchar por presentar proyectos de ley que favorezcan al pueblo. La izquierda revolucionaria se distingue no sólo por la vigencia de la tarea estratégica sino incluso por sus métodos de participación en el parlamento burgués.

CM. Eres escritor, periodista y docente… ¿Representas a tus colegas en los tres campos?

DC.- Como periodista debo recordar con dolor a los mártires de Uchuraccay, el asesinato de Melissa Alfaro, mi compañera de trabajo, la desaparición de Jaime Ayala y muchos otros colegas a quienes no se ha hecho justicia. Los periodistas siguen desprotegidos en materia laboral y políticamente también. En el Perú no hay libertad de expresión ni seguridad para ejercer el periodismo.
Como escritor, cansado estoy de asistir a entierros de poetas y autores para los cuales no hay con qué pagarles su última morada. Bochornosos casos como los de Alejandro Romualdo, Cesáreo Martínez, Paco Bendezú, Bacacorzo, etc., nos hacen meditar acerca de la necesidad de leyes que protejan a los trabajadores de la literatura. Un autor con méritos llega a la tercera edad sin seguro de salud ni pensión ni partida de defunción. No hay un fondo del estado para financiar publicaciones, no hay concursos públicos que auspicien premios nacionales de poesía, narrativa o teatro.
Como docente tengo treinta años de humillaciones y puedo representar a los maestros de a pie que sobreviven con salarios de hambre, bajo contratos temporales y sometidos por planes educativos absurdos que sólo los limitan en el ejercicio de la docencia. Nos pagan mal, la mayoría de colegios privados no cumplen con sus obligaciones, estafan al docente; pero como si esto fuese poco, no nos dejan enseñar. No existe política educativa en el Perú y sólo somos tributarios de programas diseñados por el imperialismo para abortar nuevas generaciones sin conciencia social, sin cultura general y sin identidad nacional. Hace falta una reforma integral de la educación con la participación de los sectores involucrados en la tarea educativa.

CM. ¿Estarías dispuesto a defender al SUTEP?

DC.- Como discípulo de Horacio Zevallos Gámez, debo repetir una de sus estrofas del poemario Alegrías de la prisión: “Maestro, en tu libro de lucha está escrito que no traicionar es un mandamiento”. Defiendo al SUTEP de todas las infamias que le ha lanzado la maquinaria de desprestigio de la derecha y sus secuaces. Uno de estos es Nicolás Lynch, que ahora es candidato del nacionalismo. Este señor no sabe lo que es vivir con el sueldo de un maestro. Este señor esgrime la tesis burguesa de la “meritocracia” y en torno a ello debería hacerse una autoevaluación o un examen de conciencia. Las torcidas evaluaciones impuestas a docentes, son fruto de sus sugerencias cuando estuvo al frente del Ministerio de Educación, herencia que ha recogido el ministro aprista Chang. Lynch quiso arrasar con el SUTEP así como un ancestro chileno suyo arrasó con Chorrillos. Propongo la unidad del SUTEP no sólo para luchar por mejores salarios, sino también para proponer una reforma integral de la educación. El SUTEP ha sido obviado por el reformismo caviar y el nacionalismo burgués. Le corresponde a la izquierda revolucionaria representarlo.


CM. Por ahora, gracias compañero Dante… Lo volveremos a entrevistar sobre temas más específicos…

DC.- Quedo a sus órdenes, compañera…

miércoles, 2 de febrero de 2011

Drogas y candidatos puestos a prueba


Las drogas en el Perú, como en Colombia, son mercancías de libre circulación y consumo. Los que prometen legalizarlas hacen de comediantes bufos, generando un instante de discusión para beneplácito de la prensa conservadora. Prometer legalizar aquello que no se persigue, es una hipocresía. Y no es casual que los dos narco-estados más conocidos de Sudamérica, sean gobernados por fieles servidores del imperialismo, garantes del equilibrio estratégico y geopolítico de los yanquis en la región.

Los hipócritas de peor calaña exigen que hoy los candidatos a las próximas elecciones se hagan análisis clínicos para saber si alguna vez o hace poco tiempo consumieron estupefacientes. Sería difícil demostrar que el resultado negativo de esta prueba garantiza por sí solo la moralidad de un candidato. Igualmente sería harto difícil demostrar que si alguien consumió cocaína en su despedida de soltero, está destinado por éste hecho a ser un gobernante réprobo.

Alberto Fujimori no consumía cocaína, tampoco marihuana, pero comandó una de las dictaduras más corruptas de nuestra historia republicana. Ante esta enfermedad del poder, sugerimos que se invente el corruptómetro, un aparato detector de impulsos conductuales que desembocan en la degeneración del sujeto analizado, aquel que promete luchar contra el mal pero que terminará sirviendo a las grandes mafias.

LAS DROGAS EN EL PODER

La cocaína ha formado parte del poder desde inicios del siglo XX. Los dueños del poder oligárquico han sido visitantes al fumadero de opio, mezclándose con plebeyos poetas como Abraham Valdelomar y similares. Pero la cocaína triunfa en el mercado de alta alcurnia, infiltrándose entre las rendijas de la corrupción gubernamental y llegando a ser una mercancía de protocolar consumo en los círculos donde se tomaban decisiones. Embajadores y funcionarios de Relaciones Exteriores, aprovechando que en las aduanas no se revisan valijas de diplomáticos, sacaban sus mejores ganancias del tráfico ilícito de cocaína. A partir de los años 70’ se produce el auge de la producción en masa y el Huallaga se convierte en el dorado del narcotráfico en alianza con los gobiernos de turno.

Durante la primera fase de la dictadura militar, jefaturada por el general de división Juan Velasco Alvarado, tuvimos que padecer la gestión fascista del ministro del Interior Armando Artola Azcárate. El rostro autoritario del poder, era Artola. Los mejores chistes de brutos, tenían como personaje a Artola. Las represiones más sangrientas del velasquismo, fueron ordenadas por Artola, con pleno conocimiento de Velasco. El ahora nacionalista Pedro Armacanqui, dirigente del FENEP (luego SUTEP) fue perseguido, encarcelado y deportado por Artola. Ñique de la Puente, también. La matanza de Cobriza y de Huanta, etc. Pero el caso que disimuló Artola ante la historia, fue la llegada de Santana y su conjunto. Les prohibió la entrada al aeropuerto, se bajaron del avión, se quitaron las camisas, no tocaron en el estadio de San Marcos, pero detrás de cámaras y en plena pista de aterrizaje, se hizo el más grande embarque de cocaína de la historia republicana. Santana y su agrupación se fueron contentos del Perú; los sanmarquinos desarmaron butacas y quemaron parte del estadio universitario para que no tocasen música imperialista; los adictos a Santana se quedaron con los crespos hechos y el gobierno revolucionario de la fuerza armada quedó como “antiimperialista”.

El general Francisco Morales Bermúdez, dictador 1975-1980, era un eficiente consumidor de whisky escocés, aunque se decía que su hijo Remigio traficaba cocaína hacia el exterior simulándola en cargamentos de langostinos congelados. Remigio, durante el primer gobierno de Alan García (1985-1990), se hizo más famoso que cuando fue el hijo del dictador militar y gozaba de impunidad absoluta. A su presidente lo veíamos aparecer en estrados, balconazos y tribunas, dándose discursos surrealistas sin disimular las muecas y escozores de ojos y narices que producen las caspas del volátil alcaloide andino. Las peripecias de Remigio quedaron tras las tinieblas del poder, igual que las de su presidente, garantizados ambos por el olvido de un pueblo desmemoriado, por la impunidad y la prescripción de delitos.

Y que nadie se olvide que el gran narcotraficante Carlos Lambert fue capturado en aguas de Acapulco, 1986, llevando en su yate no sólo cocaína, sino al conspicuo hombre de confianza de Haya de la Torre, el guardaespaldas aprista Jorge Idiáquez. Y que nadie olvide que si Lambert fue el narco-financista del APRA en los 80’, también Acción Popular tenía el suyo: Guillermo Cárdenas Dávila "Mosca Loca", detenido y juzgado en 1981.

Recuerdo que durante el primer alanismo, trabajé en la cámara de diputados adonde llegó un sujeto que conocía antes del Callao, lo cual me sorprendió mucho. Me confesó que era el abastecedor de los diputados que consumían cocaína de gran calidad. También abastecía a la cámara de senadores. Ciertamente, en cada cierre de legislatura, no eran pocos los padres de la patria que concurrían a los servicios higiénicos para “ponerse las pilas”. Si nunca exigieron que Enrique Chirinos Soto abandonase el hemiciclo por ebriedad, fue porque don Enrique, alcohólico radical, conocía la lista de parlamentarios que eran y son empedernidos cocainómanos. Así fue que Chirinos Soto se consagró como el más borracho del parlamento, sin cuestionamiento alguno.

El alto consumo de alcohol, como el de cualquier droga, es razón de graves alteraciones de la conciencia que pueden conllevar a una conducta delictiva. La mayor cantidad de crímenes por emoción violenta se perpetran bajo efectos del alcohol. El poder y el trago tienen más amplia tradición que el poder y la cocaína. Pero así como la ley seca en los años 20 de EEUU sólo produjo el efecto inverso, la censura de candidatos con restos de cocaína en la sangre de nada sirve.

¿HAY QUIEN TIRE LA PRIMERA PIEDRA?

El tráfico de drogas en el Perú goza de buena salud y sigue siendo un negocio sólido porque el Estado se encarga de cautelar los intereses de los narcotraficantes. Volviendo a Fujimori, éste no se drogaba, pero cogobernó con las firmas de narcotraficantes a quienes les encargaba la logística de los batallones antisubversivos. Su asesor Vladimiro Montesinos, con consentimiento del presidente, compartió ganancias del narcotráfico; y su hermano Santiago fue el único que conocía realmente cómo el avión presidencial llevaba tanta cocaína refugiada en sus alas.

El vicepresidente Luis Giampietri, desde las altas torres del almirantazgo, tiene que conocer cómo cada cierto tiempo la Marina de Guerra del Perú es sorprendida en lejanos puertos con una considerable carga de cocaína en sus bodegas. No me diga este señor, impune por la matanza de El Frontón en 1986 y asalariado vitalicio de la Municipalidad del Callao por ser “ciudadano ilustre” según Alex Kouri, que no se ha enterado. Notemos que el traje blanco es el favorito de los capos del narcotráfico.

¿Y la DEA?... Por favor, tendría que ser muy ingenuo para afirmar que la DEA yanqui persigue el tráfico de drogas. Más bien, busca neutralizar a unas bandas para que otras tengan el monopolio. Siempre digo que si las autoridades policiales norteamericanas trabajasen una semana en serio, se acabaría el ingreso de drogas por aeropuertos y puertos de EEUU.

Mientras se generan grandes ganancias por un negocio lesivo a la salud mental de las nuevas generaciones, hay quienes se fijan en el cabello de los candidatos como si esta cómica precaución fuese garantía de que “los que no se drogan” van a parar su comercialización. Ya está visto que los “zanahorias” tampoco están interesados en detener la ola de corrupción que continúa arrasando al Perú. Pregúntenle a Rafael Rey Rey si ha acabado con el narcotráfico dentro de las propias Fuerzas Armadas.

Eso sólo le corresponde a quienes tienen una férrea convicción de cambiar los destinos de nuestro país, aún a costa de la propia vida y conspirando contra el modelo de dominación que se refugia tras la careta de una democracia representativa que ya no da para más. Una democracia sujeta al libre juego de la oferta y la demanda es un modelo que sólo garantiza el precio del poder, la perennización de las mafias y la venta de curules parlamentarias. El narco-estado se sustenta en estas libertades que sólo pueden ser santificadas por los ingenuos o los interesados en grandes negocios.
.............................................................................FIN....................................................................

lunes, 31 de enero de 2011

Hombre que mira al tira que lo sigue (Mario Benedetti)

Señor molusco caballero lapa
ya sabés en qué malos pasos ando
conocés mis esquinas y mis fobias
mis bares mis amores mi bufanda

conocés las puteadas que rezo despacito
cuando pasan los verdes apuntando
conocés cómo escupo al cielo ajeno
cuando me hace sombra el helicóptero

conocés bien a qué mujeres miro
y vos también mirás degenerado
es el único acuerdo entre nosotros
y dura lo que un lirio o una ráfaga

conocés qué porfiada dulzura me atraganta
cuando caen los mejores los más tiernos
los que podrían levantar de a poco
la feroz inocencia que nos salve

conocés que conozco que hay algunos
que cayeron por vos hijo de puta
quiero decir molusco pobre lapa
ya ves que andás en pasos mucho peores

conocés a qué juego y a qué apuesto
sabés que apuesto a que desaparezcas
no el fulano que sos sino el mohoso
herrumbrado tornillo de cadalso

me seguís por mis calles por mis tangos
por mis lluvias y mis noches de arena
vigilás mis gaviotas y mi cédula
mi casilla postal y mi resfrío

conocés mis abrazos y mis postres
mi bigote mi vino mi teléfono
mi libretita con las direcciones
mi mujer mi paraguas mis bolsillos

es decir que sabés todo de afuera
todo de superficie de exteriores
delatarás mi sobra y mi pellejo
y eso no alcanza para hacer la ficha

donde no podés ver donde no llegan
tus antenas en la aurícula izquierda
tengo mi berretín inexpugnable
a pruebas de derrotas y de olvido

allí el destino o no sé quién carajos
armó el amor y almacenó los odios
pero es ahí donde perdés la pista
es ahí donde vamos a joderte

señor molusco caballero lapa.

jueves, 27 de enero de 2011

MUJICA VISITA AL PERÚ, DONDE LA ALEGRÍA ES CENSURADA A PALOS


Desde las 4 de la tarde se nota un ambiente tenso en el frontis del Palacio Legislativo. Tropas bien formadas con uniformes de protocolo, entre los cuales destaca el de los Húsares de Junín, esperan bajo el sol abrasante de enero. La banda de músicos ensaya algunas tonadas mientras personal de inteligencia da vueltas al público que en las esquinas se empieza a interesar por tales movimientos. Los militantes de Despertar Nacional han llegado de a pocos y esperan mezclados con transeúntes y curiosos. Ya son varios quienes nos preguntan a quién recibirán esos soldados elegantes y le respondemos: al presidente Mujica, del Uruguay.

Se cumplen las cinco de la tarde bajo un sol que no se rinde. Los guardias antimotines que custodian el Congreso de la República obligan al escaso público a que se retiren hasta una esquina de jirón Junín. La gente protesta, pero aún de allí se puede ver. De pronto irrumpe entre el público un oficial del cuerpo antimotines, le arrancha a alguien una banderola que lleva doblada bajo el brazo. La decomisa; mejor dicho: la roba. Se trataba de una gigantografía en hule del partido Despertar Nacional que daba la bienvenida al presidente uruguayo. La actitud arbitraria de este oficial apellidado Frías luego se vería rubricada por sus órdenes para disolver violentamente a la pequeña multitud que gritaba “Bienvenido” al paso del coche donde llegó Mujica.

Los militantes de Despertar Nacional rápidamente confeccionaron un cartel, en papelógrafo y a plumón, que decía lo mismo, pero fue arbitrariamente arranchado por los guardias dirigidos por el comandante Frías. Hombres, mujeres, niños y ancianos fueron empujados con excesiva violencia por los escudos policiales, recibiendo golpes de palos y siendo presionados contra una tanqueta policial.

Los más maltratados fueron los miembros de la plancha presidencial de Despertar Nacional: Roberto Villar y Martina Portocarrero, ambos postulantes a vicepresidencias. Igualmente sufrieron la represión policial nuestros candidatos al congreso y el público que nos acompañaba. La pregunta pertinente es: ¿por qué?... ¿Qué pretende el gobierno y sus esbirros al aplicar la política de la cachiporra a una manifestación pacífica que solo quiso saludar la visita del presidente uruguayo?

La primera respuesta la encontramos en el silenciamiento mediático de este evento. La prensa parametrada por los últimos gobiernos “democráticos” (¿?) hace un silencio uniforme y monocorde bajo las órdenes personales de quien gobierna el país. Por lo tanto, todo lo que huela a izquierda y a rebelión de los pobres no debe ser objeto de noticia, ni de titulares ni de carátulas. Así fue con nuestro homenaje del domingo 23 a José María Arguedas y no tendría por qué ser distinto en el caso de Mujica.

La segunda respuesta es que la experiencia de Pepe Mujica sería un mal ejemplo para la política peruana. Aquí, donde una guerra interna larga y cruenta ha enlutado a miles de hogares peruanos, no es posible admitir que los subversivos de ayer se transformen en los candidatos de hoy.

Pepe Mujica pasó de las armas a las elecciones

Pepe Mujica, presidente de la república de Uruguay, fue militante tupamaro en los años 60’. Como él mismo confiesa a los medios de prensa, quiso cambiar el destino de su país por medio de la lucha armada. Las fuerzas armadas del Uruguay, al servicio del gran capital, aplicaron todo el rigor y agresividad posibles para impedir que los tupamaros triunfasen. Lo lograron, pero a costa de instaurar un régimen de facto basado en el terrorismo de Estado. Las torturas físicas y sicológicas, las desapariciones y asesinatos, la guerra sin prisioneros y las más grandes violaciones a los derechos humanos que practicaron otras dictaduras sudamericanas, primero se experimentaron en Uruguay.

Pepe Mujica sobrevivió a todo eso, a la tortura, a los interrogatorios, a la sub-alimentación y a la liquidación sicológica en una tumba para seres vivos. Luego del retorno a la democracia salió en libertad, beneficiado por una ley que en 1985 decretó la amnistía de todos los delitos políticos, comunes y militares conexos con estos, cometidos a partir del 1º de enero de 1962.

Fue electo diputado y senador para posteriormente ocupar el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008. Fue el líder del Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio hasta su renuncia el 24 de mayo de 2009.

El gigante brasileño también tiene presidenta guerrillera

La actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tiene un pasado similar. Integró la resistencia contra la Dictadura Brasileña de los años '60, actuando posteriormente en uno de los más importantes grupos guerrilleros: “Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares”. Se le llamó la “Juana de Arco de la guerrilla”, debido a su importancia dentro de la organización. Fue detenida en 1970, siendo condenada por un tribunal militar sin garantías legales; estuvo presa de 1970 a 1973, sufriendo torturas. Rousseff llega a ser presidenta tras una importante carrera dentro del gobierno.

Tras haber estudiado Economía, ocupó a fines de los ochenta la Secretaría de Minas y Energía. En 2003, durante el primer mandato de Lula da Silva, Dilma asumió el ministerio de Energía y ocupó la jefatura de Gabinete del Gobierno en junio de 2005.

Su gestión se destacó por el impulso a un ambicioso plan de inversiones en infraestructura de saneamiento, viviendas, transporte, energía y recursos hídricos. Y al frente de la presidencia de la empresa petrolera estatal Petrobras, hizo que Brasil alcance la autosuficiencia en la producción de crudo. El 1° de enero asumió su nuevo cargo, convirtiéndose en la tercera mujer en alcanzar el poder democráticamente en Sudamérica (tras la chilena Michelle Bachelet y la argentina Cristina Fernández) y en la primera mujer presidenta de la historia de Brasil.

Los procesos sociales no se detienen a palos

Parece que los dueños del poder no aprenden las lecciones de la historia. Tal vez por eso han eliminado las horas en que se enseña este curso en los colegios. Pero la historia nos demuestra que los perseguidos de ayer casi siempre son los presidentes del mañana.

Así como un oficial venal y cobarde ha ordenado reprimir a palos una manifestación pacífica e inofensiva, cuyo único objetivo era congratular al mandatario uruguayo, igualmente la prensa parametrada bajo las órdenes de Alan García nos da palos publicitarios o nos asfixia en silencio. Ante ello decimos que se engañan a sí mismos quienes imaginan una solución represiva. Ni la cachiporra ni la mordaza han impedido el protagonismo de las masas.

Los procesos sociales son indetenibles, como la rebelión de los estómagos vacíos y la insurgencia de una juventud desempleada y subempleada. Como la rebelión de las comunidades en defensa de sus recursos, frente al saqueo de las transnacionales mineras. Como nuestra justa lucha en defensa del gas, de la soberanía y de los recursos naturales que le pertenecen al pueblo.

Mujica llegó a visitarnos, pero la agenda se la impuso Alan García para que no tenga oportunidad de dialogar con el pueblo y para que tampoco reciba muestras de simpatía. Que su visita sea objeto de notas cortas, no de titulares, ha sido el efecto mediático de la censura alanista. Que su visita pase desapercibida y que el ejemplo del guerrillero de ayer y presidente de hoy no sea emulado en un país como el nuestro, harto de corrupción, de explotación y entreguismo.