viernes, 16 de julio de 2021

OPÚSCULO DE UN TRAIDOR


Cuando se celebra el bicentenario de la independencia del Perú (1821-2021) un escritor nacionalizado español le rinde cuentas de la política peruana al rey de España, un escritor que es marqués español y que cuando perdió las elecciones en 1990 dijo que el peor error de nuestra historia había sido independizarnos de España. un escritor que hizo denodados esfuerzos para desterrar de la agenda de publicaciones a toda obra narrativa que oliese a indigenismo, neoindigenismo, novela andina, etc. Un escritor que dedicó horas y esfuerzos para sepultar a José María Arguedas, a quien después de muerto intentó matarlo, dinamitarlo, destrozarlo, pero como dice el poema de Alejandro Romualdo (sobre Túpac Amaru) "y no podrán matarlo". Un escritor que hizo el máximo esfuerzo por derrotar ideológicamente a las izquierdas de este continente y cuyo inútil hijo Alvarito nos rotuló a cualquiera de nosotros como "El perfecto idiota latinoamericano", libro que tuvo que escribir el heredero del marquesito en alianza con dos plumíferos más: Plinio Apuleyo Mendoza y el miamense Montaner. La democracia liberal creyó tener un paladín defensor del estado de derecho en rivalidad con los dictadores, pero ya vemos que en su último invierno, el escritor termina respaldando a la hija del dictador que antes combatió. Fue simplemente despecho de perdedor, mas nunca vocación democrática. Este escritor hizo de la traición una profesión de vida, porque todo aquello que abrazó circunstancialmente luego lo traicionó. Traicionó al Che cuando este se encontraba ya combatiendo en Bolivia, traicionó a Casa de las Américas, a Cuba, traicionó a la tía Julia y luego a su prima Patricia, pero lo más grave es haber traicionado al Perú. Hoy se luce como un malabarista de las entrevistas más ridículas, porque no puede admitir que alguien como Pedro Castillo gane la presidencia que él no pudo ganar. Un maestro de escuela andina, rural, y él un ilustre escritor de fama internacional. Un andino, como los que él desprecia, a quien el universo cultural que él desprecia lo ha llevado a la presidencia. Y le dolerá que en Chile haya ganado la presidencia del congreso constituyente una indígena mapuche que saluda con el puño en alto. Un continente compuesto de "perfectos idiotas" según su inútil heredero, vota por candidatos de izquierda y entonces siente (como sus desesperados seguidores) que la democracia liberal no sirve para frenar a la "conspiración comunista internacional", terrible fantasma con que asustan a ventrudos animales mononeuronales. Recurre a su rey, a su soberano, y va acompañado de su inútil heredero, para quejarse de los resultados electorales en el Perú, como si todavía fuésemos colonia. Oiga usted: en el año del bicentenario, eso es un agravio. Decíamos que traicionó todo lo que dijo amar y aunque ya no le queda tiempo de traicionar a Isabel Presley, tampoco podrá traicionar a la siniestra dama de la guadaña, y se irá con el disgusto de no haber derrotado ni al comunismo ni al indigenismo ni a la memoria de José María Arguedas. Pedro Castillo juramentará con la banda presidencial y el marqués ha de contrariarse mucho porque su anacrónico rey asistirá a la ceremonia de trasmisión del mando.



ACERCA DE LAS MANIFESTACIONES EN CUBA 2021


Cualquier plan de desarrollo necesita del libre comercio con otros países y cualquier prohibición de comerciar atenta contra uno de los principios sacrosantos del capitalismo, que es la libre concurrencia. Ergo, si usted es un ferviente y entusiasta admirador del capitalismo, no puede estar de acuerdo ni con bloqueos ni con embargos económicos. La pregunta del millón es: ¿cuándo un bloqueo comercial se ha tumbado a un gobierno? Por favor, sáquenme un ejemplo. Parece que este fósil recuperado de algún museo de la guerra fría no sirvió antes ni sirve ahora. Entonces, ¿por qué insiste tanto EEUU en conservar esta rémora inútil? Pues porque la oposición anticomunista en EEUU se lo pide a cambio de votos. Un porcentaje importante de la votación en Florida, depende de los cubanos afincados en Miami. Y ese porcentaje prefiere ir al caudal de votos del Partido Republicano. Cuando el republicano Donald Trump quería construir una muralla para frenar la inmigración latinoamericana, quienes se proponían como constructores eran los cubanos de Miami, porque para estos no hay punto de comparación con quienes procedemos de “esos países”. Y lo dicen con desprecio. El cubano gusano no se considera un inmigrante latinoamericano como el colombiano, el guatemalteco, el mexicano, etc. Y cuando hablan de “esos países de inditos” aumentan el tono de desprecio. Por eso, las violaciones a los DDHH cometidas en nuestros países, no merecen su atención. Conozco cubanos gusanos entusiastas admiradores de Pinochet y de todo el Plan Cóndor para América del Sur. Pero centrémonos en lo peor: son enemigos de sus propias familias para quienes piden el embargo o bloqueo comercial que generará la escasez que padece el ama de casa a la hora que va al mercado.

Las remesas que envían los cubanos emigrados a sus familias en la isla, son prueba de ello. Cuando se cayó la URSS, el respaldo económico a Cuba desapareció y su gobierno tuvo que hacer de trizas cuartos para que alcanzara lo poco que había por compartir.  Mientras Cuba implementaba la política de turismo que hoy conocemos, el pueblo reclamaba por pan. En esas circunstancias el régimen migratorio cubano aflojó riendas y otorgó permiso de salida a quien tuviese un pasaje y una visa del país receptor, Fidel dirigió un mensaje a EEUU para que duplicase las visas a EEUU otorgadas por el consulado norteamericano en La Habana. Y lo logró. Pero en esas circunstancias muchos cubanos, sin ser disidentes políticos,  tuvieron que salir  a otras latitudes para enviar dólares a sus familias, lo cual es válido. Desde entonces las remesas se convirtieron en un componente más de la economía cubana.

Las remesas que envían los emigrados cubanos según informe de la firma Havana Consulting Group (HCG) estima el monto anual en unos 3.600 millones de dólares (aproximadamente 3.040 millones de euros) y nótese que el Perú recibe por remesas 3,326 millones de dólares en plena democracia, libertad de mercado y otros encantos. Igual pasa en toda Latinoamérica, así pertenezcan sus países al “mundo libre”. Pero ¿cuánto manda un emigrado a sus familiares en Cuba? Por lo general el mínimo fluctúa en los 100 dólares y no pasa de 220 dólares al mes. En Cuba eso se convierte en más dinero, al cambio de productos en pesos y de productos en el área dólar. En cada barrio se abrió una CADECA (Casa de cambio) y luego apareció una tercera moneda: el CUC (Certificado Único de Cambio) y luego desapareció el dólar porque fue superado por el euro. Concluyo: quien gana bien en EEUU y le manda 100 dólares al mes a sus familiares gasta muy poco.

La economía cubana creció con el turismo llegando a 1 millón de turistas al año, cuando nosotros no lográbamos esa cifra teniendo Machu Picchu, Chan Chán y las Líneas de Nazca. Pero el mayor oxígeno se lo dio el gobierno de Hugo Chávez desde Venezuela, quien le otorga a Cuba petróleo a precio huevo, cuando Cuba gastaba en alumbrado general 1 millón de dólares en petróleo al día. Por eso había apagones y cuando Chávez regaló crudo, se resolvieron estos por distritos. Igual el racionamiento eléctrico no desapareció, como hasta hoy no desaparece de República Dominicana ni de Puerto Rico, donde no hay socialismo. El imperialismo se trajo abajo el precio del crudo a nivel mundial y cercó económicamente a la Venezuela de Nicolás Maduro. Esto fue un golpe bajo a la economía cubana. Y vino la pandemia del Covid 19 y el flujo turístico descendió notablemente.

Pero, ¿cuál fue la política de Donald Trump con las remesas hacia Cuba? No solo impuso Trump a los cubanos emigrados un límite de remesas, sino que sancionó a Western Union para que deje de funcionar en la isla y limitó los viajes a la misma por razones estrictamente familiares. WU cerró sus 407 sucursales en Cuba. El representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, afirmó que la decisión de Trump de suspender las remesas de familias cubanas influye en la situación por la que han estallado protestas en la isla. Los desórdenes “tienen que ver con decisiones que tomó el señor Trump en los últimos días de su mandato”, indicó Borrell. Y esta es una mochila muy pesada ante la cual ha tardado mucho en reaccionar la nueva administración de Joseph Biden, quien ha pedido ahora mismo una “flexibilización de la política estadounidense hacia la isla”.

El monopolio mediático solo da cámaras a los opositores, mas no a la inmensa respuesta de respaldo a la dirección de Díaz Canel. Ciertamente las protestas en Cuba han sido azuzadas por una lluvia de miles de twitts enviados desde cuentas fantasmas desde Nueva York y España. Comprobado. Pero no tendría resonancia si no hubiese un público receptor acostumbrado a vivir de las remesas y que forman una quinta columna del imperialismo dispuesta a actuar en ocasiones como la actual,  cuando la asamblea general de la ONU ha condenado el bloqueo a Cuba por 184 votos en contra y solo 2 a favor: EEUU e Israel. ¿Casualidad? Dese cuenta, entonces, cuáles son las causas y aquí no hay espontaneísmos ni campañas por la libertad ni por democracias que no llenan los estómagos. Mientras tanto, la “oposición” cubana de Miami señala al presidente demócrata Joseph Biden como “comunista”. ¡Plop!