domingo, 18 de noviembre de 2012


LAS OVEJAS Y EL LOBO: OLLANTA Y LAS IZQUIERDAS
Hubo una izquierda que confió en Ollanta y jugó al “candidato de la unidad”, ingenuidad respaldada por tres embajadas. Humala, desde el comienzo, purgó a otras izquierdas, como Patria Roja, del frente unitario. Aún así, los ingenuos persistieron en verlo como “el nuevo Velasco” o “el Hugo Chávez peruano”, cuando advertimos que no sería más que un émulo del ecuatoriano Lucio Gutiérrez.


Nos llamaron "infantiles", porque no nos subordinamos a esa unidad impuesta. Y nos quitaron de las listas de invitados en  las embajadas amigas, porque supuestamente no contribuíamos al “gran cambio”. Simplemente decíamos la verdad: un incompetente financiado por los monopolios Gloria, Wong, grupo Oviedo y (ahora lo sabemos) hasta por Yanacocha, no prometía ni transformaciones ni revoluciones.


Los reformistas de izquierda fueron purgados del gabinete ministerial (Gabinete Lerner) en los primeros meses de gobierno. Ollanta impuso a otro militar (Valdez) en el cargo de premier. La derecha y el fuji-aprismo, que antes temían al supuesto candidato “chavista”, aprendieron a aplaudirlo. La campaña mediática anti-Ollanta cambió de direccionalidad y se convirtió en pro-Ollanta.


¿Qué está pasando?


No es la campaña mediática la que quita gabinetes o funcionarios, como estúpidamente asegura Lynch, sino que ésta es el reflejo de asuntos que se definen en la esfera del poder. Junto a los clásicos grupos de poder económico (Romero, Brescia, Graña y Montero, INTERBANK, Gloria, Wiese, etc.) se abren paso los emergentes: Añaños, Huancaruna, Oviedo, Torvisco, Flores y Sandoval. A todos ellos les conviene la continuidad del modelo neoliberal, la constitución fujimorista de 1993, la legislación antilaboral y antipopular que heredamos de la dictadura.


Para muestra, un botón: Apoyo Total, la empresa arequipeña a la que la primera dama, Nadine Heredia brindó en el 2008 asesorías por más de 5 mil dólares mensuales, este año 2012 se vio beneficiada por contratar con el Estado peruano por un monto de 12 millones 967 mil 416 nuevos soles. Apoyo Total funcionó como tercerizadora para canalizar las contribuciones del Grupo Gloria a la candidatura de Ollanta Humala. El Grupo Gloria antes fue ferviente suministrador de recursos al exdictador Alberto Fujimori. ¿Más evidencias?


El alineamiento del gobierno humalista con el fujimorismo, obedece a estos intereses de clase. Y son cuestiones que pasan por manos de Ollanta o de Nadine. Se deciden en Palacio.


La liquidación de todo tipo de izquierda


Ahora nos quieren sorprender con una campaña contra el MOVADEF, como si éste fuera el principal problema del país.


Ya hemos mencionado la liquidación del gabinete Lerner y su reemplazo por el equipo de Valdez, que marcó el abandono de la hoja de ruta y de la “gran transformación” el 2011. 

En agosto de 2012, pasó desapercibida la separación de Pablo Checa del Ministerio de Trabajo, quien respondía a la CGTP y especialmente a los pro-ollantistas del PCP-Unidad. Hoy nos sorprenden con la “renuncia” de Nicolás Lynch al cargo de embajador peruano en Argentina y simultáneamente con la suspensión sin goce de haber del parlamentario Javier Diez Canseco. 

Aún hay tontos que consideran cada uno de estos hechos como aislados. Pero si a tales acontecimientos les sumamos el silencio presidencial sobre la campaña por la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, obtendremos un primer resultado. Un segundo resultado es la campaña anti-terrorista en las universidades y la ley contra el negacionismo, que no tienen como objetivo censurar al MOVADEF sino a todo tipo de izquierdas. 

Lo que quedaría por descifrar es la incógnita de una ecuación simple: ¿Cuál es el interés político inmediato? Respuesta: allanar el camino al indulto del ex -dictador Fujimori, con el cual se sellaría la santa alianza ollantista-fujimorista que hemos visto reflejada en el Congreso para sancionar a Javier Diez Canseco.


El sueño del capitán Carlos


La izquierda reformista no quiso ver en el pasado de Ollanta Humala el perfil axiológico del militar antisubversivo, violador de derechos humanos y anticomunista furibundo. Tampoco quiso ver en la asonada de Locumba una conspiración cuartelera para que Vladimiro Montesinos escapara en el yate Carisma. Y muchos radicalizados pretenden ignorar cuál fue el verdadero interés en la rebelión de Antauro Humala en Andahuaylas. Lo cierto es que los hermanos Humala, en sus dos versiones, son creación de Vladimiro Montesinos.


La prédica nacionalista fue diseñada para acabar con todo vestigio de comunismo, suplantándolo por etno-cacerismo, delirios tawantinsuyanos y nacionalismo a secas. Los operadores idóneos, según el plan de Montesinos, serían ex soldados que habían participado en la campaña antisubversiva, es decir, violadores de derechos humanos abandonados a su suerte que podían ser reclutados gratuitamente para la cruzada extirpadora de ideologías.


Ollanta se ocupó en su campaña electoral de infamar a los defensores de los derechos humanos y pedir el cese de juicios a los militares que habían derrotado a la subversión. Vemos que esta tarea es cumplida a la perfección bajo su gobierno. Y ya se anunció el traslado de su hermano Antauro Humala, de la prisión de la Base Naval del Callao a otro penal donde goce de las gollerías que ningún recluso tiene.


El anticomunismo de Ollanta puede sorprender a incautos, pero no a quienes lo identifican como el capitán Carlos, violador de derechos humanos en la localidad de Madre Mía. Ahora ha dado rienda suelta a ese anticomunismo castrense que coincide con el de los fujimoristas, disparando a diestra y siniestra contra radicales, reformistas, movadefs y caviares.


Se negocia el indulto a Fujimori desde junio


El coronel en retiro Adrián Villafuerte Macha, conocido como “El Ácido” (como lo llamaban en su promoción) sigue siendo uno de los principales asesores de Ollanta Humala. Villafuerte entabló conversaciones con el exministro de Defensa del régimen fujimorista (en prisión) César Saucedo Sánchez, para canalizar el indulto a Fujimori por un módico precio (50 millones de dólares)  depositable en Bangkok. El garante sería el general de brigada Edgar Mercado Zedano, quien fue jefe de la casa militar de Fujimori durante 05 años (y sabe mucho sobre el robo del oro del Paititi).