miércoles, 28 de marzo de 2012

TERRORISMO EMPRESARIAL CONTRA LOS TRABAJADORES

Militantes de Integración Obrera denuncian que hoy por la tarde cuatro trabajadores de Textil Camones han sido arbitrariamente detenidos por la Policía Nacional cuando se encontraban repartiendo volantes y mostrando desplegada su banderola del sindicato a una cuadra de la empresa. La detención inmotivada y sin mandato judicial contra los obreros Arturo Marsano Mogollón, Elvis Morales, Daniel Ancajima y Martín Ancajima, es una táctica de la empresa para amedrentar a la Junta Directiva del Sindicato de Textil Camones.



Los empresarios textiles, desesperados ante el renacimiento de organizaciones sindicales, corrompen a los policías para que actúen al margen de la legalidad como matones de las empresas. Se está haciendo común este tipo de amedrentamientos.



Cuando militantes de Integración Obrera (IO) reconstituyen un sindicato, constatan que los empresarios botan a toda la Junta Directiva y hay que luchar por su reposición. Luego, los obreros son repuestos y reubicados en empresas satélites de la principal o en nuevas plantas para manetenerlos aislados del resto de la masa laboral. La patronal contrata empresas de seguridad para hacer seguimiento, filmar, grabar, amenazar y espiar a sus trabajadores, a sus asesores laborales, familiares y amigos.



Denunciamos este tipo de terrorismo antilaboral que se viene perpetrando no sólo en el sector textil, sino en todas las ramas de la producción. La clase obrera ha sido reducida a la invisibilidad por una sostenida campaña mediática y política que pretende silenciar sus luchas.

lunes, 19 de marzo de 2012

¿A QUIÉN VA A PONER EN SU SITIO OLLANTA HUMALA?


Suponemos que algún asesor de imagen le recomendó al presidente Ollanta Humala mantener silencio y así ganar popularidad. Esa callada manera de gobernar es una táctica que no podía proceder de un bocón habitual, sino de expertos que saben trabajar con incompetentes.

Desde la campaña electoral del 2006 hubo gente de izquierda que nos miró mal, otros nos quitaron el saludo y algunos cayeron en actitudes destempladas. Cometimos el pecado de discrepar del “candidato de unidad”. Ollanta llegó a la presidencia, finalmente, pero traicionó de entrada todas sus promesas. El revisionismo y el reformismo se quedaron con los crespos hechos. A estas alturas, no les exigimos disculpas, sino que hagan una honesta autocrítica.

Ya hay algunos dispuestos a rectificar el rumbo, pero jamás a autocriticarse. La autocrítica no combina con la egolatría de una izquierda supuestamente “intelectual” que no parió una sola idea en los 80’ e implosionó en los 90’. Otros quedaron atrapados en su propia mitomanía, como los viejos saurios del revisionismo jruschovista, que soñaron con un nuevo Velasco y aún no quieren aceptar que sólo es un émulo de Lucio Gutiérrez (Ecuador).

La mitomanía los lleva a plantear que Ollanta Humala estaría siendo cercado por los dueños del poder económico y los sectores conservadores, cuando no secuestrado por el apro-fujimorismo. En síntesis, según ellos, hay que impedir que la derecha cope al presidente. Cabe preguntarse: ¿son ingenuos, padecen de demencia senil o consumen sustancias sicodélicas?

NO HAY PRIMERA SIN OLLANTA

Hoy lunes 19 de marzo, el diario favorito del nacionalismo burgués, La Primera, ha dado un nuevo giro: del entusiasmo y la justificación incondicional, han pasado a ser críticos del presidente. Qué milagro, alguien dijo al leer el editorial de César Lévano: recién se da cuenta que hubo tres muertos en Madre de Dios, asesinados por la policía. Pero sus críticas van acompañadas de un suplemento pro-minería, obviamente pagado por capitales mineros. Pensábamos que la escopeta de dos cañones era patrimonio del APRA, aunque don César Lévano, de tanto escribir bien sobre Haya en la revista Caretas, parece que la heredó. Tiene así el lector este suplemento pagado por Conga-Yanacocha con 16 páginas que justifican el proyecto que el pueblo cajamarquino ha rechazado.

Ayer domingo 18 de marzo, día de masiva lectura mural de titulares en los quioscos, la carátula del diario La Primera decía: Ante campaña derechista / Los pone en su sitio/ Ollanta desestima exigencia de Toledo y otras presiones para que declare sobre situación de su hermano Antauro./ “Al presidente de la República no le corresponde hablar sobre temas familiares, sino más bien de temas de Estado”, señala.

Decíamos que el presidente Ollanta es un incompetente y esto no hace más que confirmarlo. Sólo a un incompetente se le puede ocurrir que el traslado de su hermano a un penal especial, sin razones válidas, es un “tema familiar”. El principio constitucional de “igualdad de los ciudadanos ante la ley”, se quebranta con actitudes de favoritismo por consanguinidad. La imagen presidencial queda por los suelos. ¿Cómo puede “poner en su sitio” a nadie con tremendo rebuzno? Mañana será una prima, sobrina o tía que ocupe un cargo público sin merecerlo y el presidente no se sentirá obligado a responder por ello.

Anteayer, viernes 16 de marzo, La Primera tenía una atractiva carátula: “Lo que otros callan / La verdad sobre Antauro”. Quien compró este ejemplar con la esperanza de esclarecer ideas acerca del caso Antauro, sufrió una desilusión. El artículo de la página 3 justifica al mandatario, pero nada explica. Sería una campaña “sobredimensionada” que tendría como único objeto “dañar la imagen presidencial”. Pobrecito el presidente: copado por la derecha, aislado de sus partidarios, acusado de favorecer a su hermano preso y con el saldo de muertos que arroja la represión... ¡Ni la teatral captura de Artemio le levanta el ánimo!...

EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Al único que puede “poner en su sitio” Ollanta Humala es a su hermano, si es que piensa que su sitio está en una cárcel especial. Si el asunto de Antauro Humala tendría explicación coherente, legitimidad o lógica elemental, nadie cuestionaría su traslado a una cárcel especial en la Escuela Militar de Chorrillos. Pero estamos en un país donde el ex dictador Fujimori tiene un régimen especial a sus anchas, los narcotraficantes compran su libertad o su prisión dorada, los militares genocidas salen absueltos, mientras a los presos políticos se les recortan beneficios penitenciarios y se les niega el indulto humanitario a reclusos con enfermedades terminales. Ellos no tienen un hermanito presidente.

Algo más hay que decir y es de interés para quienes quieren acabar con la impunidad en el Perú: La novísima cárcel adonde trasladaron a Antauro Humala, también servirá para recluir a los militares acusados de violar derechos humanos durante la guerra interna. Quiere decir esto que Ollanta cumplirá con su promesa de acomodar y luego absolver a sus compañeros de armas. Esos militares que mataron campesinos inocentes, en su mayoría ancianos, mujeres y niños, en Putis, Cayara, Accomarca, Umaru, Bellavista, etc. ¡Ya tienen nueva residencia con todas las comodidades que ningún otro penal para civiles les puede otorgar!

jueves, 15 de marzo de 2012

EL RÉGIMEN FASCISTA DE OLLANTA HUMALA


A estas alturas de la historia, nadie puede jugarse el pellejo por el gobierno de Ollanta Humala. Decimos: nadie inteligente en el campo de la izquierda. El actual presidente de la república empezó mal su gobierno militarizando el conflicto socio-ambiental de Cajamarca. Cuando el pueblo dijo: CONGA NO VA, Ollanta respondió con nutrido envío de tropas; ahora lo hace con detenciones arbitrarias de dirigentes populares, como Wilfredo Saavedra y otros líderes cajamarquinos, y la matanza indiscriminada de manifestantes en Puerto Maldonado.

Muchos dicen que la definición del gobernante Ollanta viró hacia la derecha, hacia la patronal, hacia las empresas transnacionales mineras y los terratenientes nacionales de nuevo cuño: Wong, Gloria, Oviedo, etc. Aceptar esto significa que el hoy gobernante Ollanta Humala “fue de izquierda”, lo cual sería igual a una alucinación por intoxicación con sicotrópicos. Los alucinados abundaron en la etapa electoral del 2006 y repitieron la dosis el 2010. Creían que el triunfo electoral de Ollanta Humala vendría a agregar un eslabón más en la cadena de gobiernos patrióticos, con Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales. Sospechamos que reformistas, revisionistas y utopistas ya despertaron del sueño de opio.

Los cuadros del reformismo de izquierda fueron purgados del gabinete ministerial en los primeros meses de gobierno. Ollanta se sacó un as debajo de la manga e impuso a otro militar, como él, en el cargo de premier. La derecha y el fuji-aprismo, que antes temían al supuesto candidato “chavista”, aprendieron a aplaudirlo. La campaña mediática anti-Ollanta cambió de direccionalidad y se convirtió en pro-Ollanta. El Gran Cambio prometido por el nacionalismo burgués ha sorprendido a todos, pues su presidente no es más que un empleado de la empresa minera Yanacocha y sigue siendo el militar antisubversivo de Madre Mía.

POLÍTICA CARCELARIA DEL NACIONALISMO BURGUÉS

Ollanta Humala Tasso gobierna contra el pueblo, pero en política penitenciaria se evidencia cuál es el carácter fascista de su régimen. En primer lugar, todo nacionalismo burgués preñado de idearios étnicos es idéntico al fascismo. En segundo lugar, toda propuesta de alianza entre explotadores y explotados, en nombre de supuestos intereses étnico-nacionales, también lo es. En tercer lugar, ambos discursos en boca de militares que han luchado en la guerra antisubversiva, sólo hace más evidente la verdadera filiación de los hermanos Humala, anverso y reverso de la misma medalla.

La política carcelaria en el Perú, no ha cambiado con Ollanta. Es la continuación del régimen infra humano impuesto por la dictadura de Fujimori y Montesinos en los 90’ y que heredaron sin chistar los siguientes gobiernos “democráticos”. Hay un régimen especial sin visitas y sin beneficios penitenciarios en la cárcel ilegal de la Base Naval del Callao. Allí están entre otros Abimael Guzmán Reinoso, Víctor Polay Campos, Vladimiro Montesinos, etc. Ollanta lo asumió como vana herencia del pasado sin enmendar el vacío jurídico anticonstitucional de ése régimen carcelario.

También asumió como herencia la cárcel dorada para el ex dictador Alberto Fujimori. Estuvo tentado a indultarlo y así ganar el beneplácito de los fujimoristas en el parlamento. Lo ha logrado: Kenyi Fujimori hoy alaba la gestión del presidente Humala. Pero no heredó un régimen especial para su propio hermano Antauro Humala: lo creó intencionalmente a vista y paciencia de la opinión pública. Así tenemos cárceles doradas para el ex dictador y para el hermano del actual mandatario. La igualdad de los ciudadanos ante la ley es un mal chiste contenido en toda Constitución.

PRISIÓN Y MUERTE PARA UNOS, ABSOLUCIÓN PARA OTROS

Veamos un caso emblemático: Jaime Ramírez Pedraza, preso en la cárcel de Castro Castro, padece una rara enfermedad que conforme pasan los días, semanas y meses le va paralizando músculos, tendones y articulaciones. En este momento tiene grandes dificultades para deglutir alimentos y pasar saliva o agua por su garganta. Esta enfermedad es incurable, pero el tratamiento adecuado puede hacerla más soportable. Pues bien, al gobernante Ollanta Humala no le ha dado la gana de otorgar el indulto humanitario para Ramírez Pedraza. Últimamente ya han muerto tres presos que merecían el indulto humanitario, dos políticos y uno común.

Entre las inmundicias que ha heredado el gobierno de Ollanta Humala están inhumanos decretos dictados por Alan García, que criminalizan la protesta social y autorizan a policías y militares a matar manifestantes con total impunidad. Como bien sabe el lector, Ollanta no ha derogado estos decretos de matonaje estatal. Otra inmundicia reciclada por Ollanta Humala es aquella legislación alanista que quita beneficios penitenciarios a reos en cárcel acusados o sentenciados por “terrorismo”.

Paralelamente Ollanta Humala está cumpliendo con el juramento hecho a sus compañeros de armas y de delitos de lesa humanidad: “cese ya la persecución a los militares que lucharon contra la subversión”, eso dijo en su campaña de 2006, al tiempo en que hacía un pacto solidario con Alan García para no polemizar en campaña sobre el tema de los derechos humanos (ambos son violadores). Fíjese el lector qué casos de violación de derechos humanos se están cerrando por falta de pruebas (Parcco-Pomatambo por ejemplo) y cuántos militares son y serán absueltos bajo el mandato del “Capitán Carlos”.